El deporte rey acompaña al aficionado durante toda su vida. Le genera un amor tan cercano como el de su pareja y le ayuda en enfermedades tan duras como el Alzheimer
Ana Aguirre
El deporte mueve el mundo. El diario más leído en España es Marca, un periódico especializado en deportes que goza de un total de 1.773 lectores al día, según el Estudio General de Medios. Y no es el único. Dentro de los diez medios más consumidos, cuatro se centran en la información deportiva.
Un gol, una canasta o un raquetazo generan una pasión que se traduce en seguidores. En la cabeza de aquellos que gozan de una mayor admiración, se coloca el fútbol. Su propio alias lo anticipa: deporte rey. Y es que, las patadas al balón son seguidas por un total de 4.000 millones de personas en todo el mundo. “Nunca se puede olvidar que el deporte sin pasión no sería objeto de los medios de comunicación”, asegura Orfeo Suárez, jefe de la sección de deportes del periódico El Mundo.
La pasión por el fútbol es más de la que se siente por cualquier deporte. Su consumo no se centra únicamente en el día de partido. Camisetas, bufandas, tertulias o programas de televisión es lo que consigue alimentar este deporte. “El fútbol hace mucho tiempo que rompió las proporciones de un deporte para convertirse en un fenómeno de masas”, asevera Suárez.
El aficionado siente cuando anima a sus colores. Tanto es así que, desde la Universidad de Sussex, en Reino Unido comprobaron que la victoria o la derrota de su equipo de fútbol, hacía que los seguidores cambiaran su estado de ánimo. En concreto, cuando su conjunto ganaba, estos eran un 3.2% más felices. Sin embargo, cuando era una derrota lo que recogía el marcador era que se entristecían en un 7.8%.
Pero el sentimiento que genera este deporte va más allá de los estados de ánimo. “El amor que se genera por el fútbol se asemeja al que sientes por tu pareja”, según este mismo estudio.
Cuando una persona observa en imágenes a las personas a las que ama, se activan ciertas áreas del cerebro, las mismas que cuando alguien ve a su equipo de fútbol. “Fue asombroso descubrir que los mismos circuitos se activaban cuando veían imágenes de su club. Eso está relacionado con que la persona se siente parte del grupo”, explica Catarina Duarte, una de las investigadoras del estudio.
Lo que mueve al fútbol es la pasión que el aficionado siente por sus colores. Por ello, la cantidad de aficionados que acuden cada fin de semana a ver a su equipo no está reñido con la popularidad de este.
Claro ejemplo de ello es el Real Zaragoza. Después de seis años en Segunda División se encuentra entre los equipos con más abonados de las segundas divisiones europeas. A pesar de su posición en la tabla que hace que su ascenso a primera sea imposible y que corra peligro de descender, el equipo cuenta en cada partido con cerca de 20.000 aficionados en las gradas. Además, de estar entre los líderes de audiencia de Gol TV.
Y es que, la afición zaragocista en España reúne los ingredientes mencionados con anterioridad: fútbol y pasión. Algo que se ha podido observar en todos estos complicados años, sirviendo de ejemplo para equipos de todo el mundo. Algo que demuestra que el seguimiento de un equipo nada tiene que ver con el éxito de su club y que, tal y como asegura el investigador social deportivo Alejandro Villanueva: “Cualquier hincha puede invertir entre 20 y 25 horas a la semana viendo fútbol”.
Un gol a las enfermedades
El fútbol tiene más poder del que parece. Está claro que el ‘deporte rey’ es el más aclamado y que suscita pasión en muchos pero, a pesar de que este puede causar en ocasiones muchos disgustos, ayuda en la salud de aquellos que padecen alzheimer.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay un total de 47 millones de personas con demencia. Una enfermedad que no solo afecta a las personas que la padecen sino que desencadena un sufrimiento a aquellas que están a su alrededor.
A través de ejercicios, los especialistas ayudan a recuperar parcialmente la memoria de las personas que sufren la enfermedad. Desde la Universidad Autónoma de Barcelona descubrieron que a través del fútbol se puede viajar en el tiempo a los momentos vividos y que podrían haber sido olvidados.
‘Fútbol vs Alzheimer’. Bajo este nombre la Universidad Autónoma de Barcelona y la revista Líbero ayudan cada día a recuperar la memoria de los afectados por el alzheimer en España. Líbero es una revista que aparece con una estética de los años setenta en la cual, en estas ediciones especiales se recuperan todos los hitos del fútbol español. A través de ella cientos de ancianos se trasladan a momentos de su vida que antes no recordaban. “Muchas cosas de las que digo con la revista, sin ella no me acordaría”, asegura uno de los pacientes en el vídeo.
El fútbol una vez más, acompaña al aficionado de la mano durante toda su vida y genera una pasión imposible de eliminar. Tal y como asegura la investigadora Laura Coll: “El alzheimer borra la memoria, pero no la pasión por el fútbol”.
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