“Tenemos problemas comunes y ha llegado la hora de solidarizarnos a pesar de trabajar en distintas empresas”. Ésta fue una de las razones que llevó a la creación de la Plataforma de trabajadores de los medios de Aragón, un colectivo formado por los comités de empresa de los medios de comunicación de la comunidad. Y es que éste ha sido uno de los colectivos más afectados por la crisis. La idea surgió al ver que la última concentración de los trabajadores de El Periódico de Aragón apenas había tenido un hueco en la prensa autonómica. “Es entonces cuando nos dimos cuenta de que teníamos que organizarnos”, asegura Cristina Pemán, miembro de la Plataforma.
“Todo el mundo sabe que el estallido de la burbuja inmobiliaria ha dejado en la calle a muchos trabajadores de la construcción, porque ya no se hacen casas. Pero ¿por qué se cierran diarios, radios y televisiones? ¿Por qué tantos ERES?”, se preguntan los periodistas en el informe presentado en la última Asamblea Extraordinaria de la Asociación de Periodistas de Aragón. En este sentido, Pemán recuerda: “Antes dela ReformaLaboral, esta profesión ya era precaria. Las plantillas estaban muy ajustadas y los periodistas íbamos corriendo de un lado a otro. No había apenas tiempo para especializarse en los temas, ni para contrastar debidamente las informaciones. Los despidos son una tragedia para los que se van al paro, pero también un gran problema para los que se quedan, que asumen una mayor carga de trabajo”.
“Al quitar a dos o cinco trabajadores de las plantillas la calidad del periodismo se resiente, porque es imposible informar bien con este ritmo de producción”, sostienen desde la Plataforma. A ello, Pemán añade: “La calidad también se ve afectada por el miedo, el temor a ser el siguiente que se irá a la calle. Los periodistas son menos libres así, y los jefes lo saben. Ahora es mucho más fácil manipular a un redactor, decirle lo qué tiene que escribir o lo que tiene que callarse. Porque si protestas te despiden; es así de simple”.
En el informe, los periodistas recuerdan reducciones de personal como las vividos en la Agencia EFE, bajadas salariales como las pactadas en el Diario del Alto Aragón o Heraldo de Aragón, Expedientes de Regulación de Empleo como los puestos en marcha en El Periódico de Aragón, cadena SER o Diario de Teruel y el desmantelamiento de la delegación aragonesa de Televisión Española. Los datos demuestran que los trabajadores están pagando las consecuencias de la crisis. Por ello, Pemán afirma que los periodistas “tienen motivos para cabrearse”, ya que “en los buenos tiempos, cuando había mayores beneficios, no les subían el sueldo alegremente, así que hora tampoco se lo deberían bajar”.
“Los periodistas tienen miedo, porque ya han despedido a compañeros por decir basta. Sobre todo en cuestiones de manipulación y censura, pero también con las condiciones laborales. Con los despidos más baratos y la cantidad de desempleados que hay, el jefe tiene todo lo que necesita para decir: ‘o cobras menos o a la calle’, o argumentos como ‘te recuerdo que hay miles de personas en el paro deseando entrar aquí”, afirma la periodista.
En los últimos meses, varios medios de comunicación de pequeño y mediano tamaño se han visto obligados a echar el cierre. Cristina Pemán espera que los grandes referentes de la comunidad no se vean obligados a llegar a este límite. “Las pequeñas empresas periodísticas siempre han estado en crisis, y muchas han caído silenciosamente. Las productoras de cinco o seis personas a las que dejaron de encargarles proyectos fueron las primeras en cerrar. La crisis de la publicidad ha golpeado sobre todo a los grandes medios, y ha sido su justificación para reducir sueldos y ajustar plantillas. Algunas corren el riesgo real de tener que cerrar el negocio y otras solo quieren seguir ganando el mismo dinero de antes como sea”, sostiene.
Los periodistas de la Plataforma se preguntan hasta cuándo se va a seguir aguantando esta situación o dónde está el límite. Sin embargo, aseguran que el periodismo atraviesa un momento “crucial” que puede ser aprovechado para dar la vuelta a la situación. La unión de los periodistas de Aragón quedó demostrada en la última huelga general del pasado 14 de noviembre. Entonces, 200 profesionales se unieron bajo el lema “Nos callan, para que no te entERES”, haciendo alusión a los recortes de plantilla que están sufriendo los medios aragoneses.
Cristina Pemán recuerda este momento con optimismo: “Fue emocionante vernos allí unidos por primera vez. Sentimos nuestra fuerza, que no es poco. Ahora tenemos que pensar cómo encauzar toda esa energía, cómo sumar a más compañeros y cómo hacer visibles nuestros problemas a la sociedad”. La periodista cree que “mientras siga vigente esta reforma laboral poco puede hacerse”, ya que “es legal bajar el sueldo a los trabajadores, es barato despedir y hay miedo”. Pese a ello, propone “comenzar a estudiar los modelos de gestión cooperativos”, una alternativa que podría mejorar las condiciones de trabajo y generaría un sentimiento de pertenencia, lo que ayudaría a aumentar la calidad de las publicaciones y a recuperar la credibilidad perdida.
Informa: Jorge Lisbona
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