“La profesión necesita de los periodistas más jóvenes en este momento de cambio profundo porque alguien tiene que ayudar a los usuarios a desenvolverse en la maraña confusa e interesada, y muchas veces manipulada, de noticias e información. Y ese alguien tienen que ser un periodista”. Éste es solo uno de los mensajes que contiene el informe elaborado por la comisión de Juventud de la Asociación de Periodistas de Aragón. Formada por siete periodistas de diversos perfiles profesionales, este grupo de trabajo nació con la intención de analizar las dificultades que se encuentran los recién licenciados a la hora de incorporarse a los medios de comunicación. Precisamente, entre sus objetivos está conocer las necesidades de quienes han llegado a la profesión en los últimos años.
Los horarios o el hecho de que la mujer apenas acceda a los órganos de dirección son algunos de los problemas endémicos del periodismo que aparecen reflejados en el informe. No obstante, el mayor obstáculo que encuentran los periodistas más jóvenes es no poder acceder a un salario razonable. “La crisis ha agravado la situación que viven aquellos que acaban de salir de la facultad, pero lo cierto es que este problema ya existía años atrás”, reconoce Esther Aniento, coordinadora de la comisión.
La precariedad laboral es otro de los aspectos analizados en el informe, donde se expone: “Cuando hablamos de periodistas mal pagados nos referimos a cifras que oscilan entre los 300 y los 400 euros al mes. Es lo que se les ofrece a aquellos que tienen más suerte y consiguen una beca de ‘recién licenciados’, unas becas que, a pesar del nombre, se alargan entre 2 y 3 años después de terminar la carrera”.
Aniento asegura que “muchas empresas se aprovechan de esta situación para cubrir las bajas”, y añade: “Cuando los recién licenciados terminan su periodo de prácticas ningún medio decide hacerles un contrato laboral porque resulta mucho más rentable seguir nutriéndose de becarios”.
Con el objetivo de luchar contra este tipo de prácticas, la Asociación de Periodistas de Aragón aprobó recientemente en Asamblea que se expulsará a aquellos socios que participen activamente en la mala situación laboral de los profesionales que dependen de ellos. Aunque, desde la asociación se reconoce que será muy difícil dar la vuelta a esta situación, ya que, en muchas ocasiones, estas becas son la única oportunidad de los egresados, la APA ha decidido ponerse firme para erradicar estas malas prácticas.
Los jóvenes periodistas aseguran que convertirse en un buen profesional “requiere de tiempo y formación” y consideran que a ellos no se les está dando “ninguna de las dos cosas”. También lamentan que los periodistas más veteranos se vean obligados a abandonar las redacciones, lo que termina repercutiendo en la calidad de las noticias.
En la era de Internet y las redes sociales, muchos consideran que el periodismo ha quedado un tanto desdibujado, ya que ahora todo el mundo puede informar a través de su perfil en Facebook o Twitter. Este tipo de herramientas parecen haberse convertido en un arma de doble filo, aunque desde la comisión dicen estar seguros de que los periodistas seguirán siendo necesarios “para jerarquizar las noticias, confirmar su veracidad, contrastarlas y difundirlas bajo el paraguas ético y deontológico, como garantes del derecho de los ciudadanos a recibir información libre y veraz”.
“Nosotros no tenemos ninguna duda de que el periodismo solo podrá sobrevivir y recuperarse si renueva las raíces que han alimentado su vigencia como elemento vital para el desarrollo de la convivencia y el debate cívico en democracia”, sostienen los jóvenes periodistas en su informe.
No obstante, Esther Aniento afirma que todavía es pronto para decir si éste será el peor momento de la crisis. Y es que, a la delicada situación que viven los medios de comunicación se ha unido el hecho de que cada año se gradúen en Aragón una media de noventa jóvenes periodistas, lo que hace que ya no haya hueco para todos ellos en los medios de comunicación tradicionales de la comunidad.
“Muchos de mis compañeros están en paro o han terminado dejando la profesión”, lamenta la periodista. Por ello, ante este tipo de situaciones, la comisión de Juventud asegura que solo hay un camino: la unión. De este modo, plantean acabar con “la escasa organización profesional” que caracteriza al periodismo y “dejar a un lado el absurdo complejo de imparcialidad mal entendida que ha reprimido a los periodistas a la hora de sacar sus problemas a la calle”.
En este sentido, Aniento cree que la movilizaciónque tuvo lugar el pasado 14 de noviembre en la capital aragonesa con motivo de la huelga general podría ser un buen punto de partida de cara a poner en marcha nuevas medidas reivindicativas. A la cita acudieron más de 200 profesionales que trataron de hacer visibles los problemas que afectan a la profesión.
Parece que, en los últimos meses, periodistas de toda España han comenzado a reaccionar contra la llamada ‘crisis del periodismo’. Iniciativas nacidas en Twitter como #soyperiodistao #sinperiodistasnohayperiodismo son muestra de ello. En Aragón, la comisión de Juventud de la APA seguirá luchando por los derechos de los más jóvenes y tratará de hacer más llevadera la incorporación de los egresados al mercado laboral.
Informa: Jorge Lisbona
Imagen: Asociación de Periodistas de Aragón
Comentar