La celebración del Día Mundial del Árbol reunió a cerca de cuarenta personas en la Universidad San Jorge. El objetivo: animar a la comunidad universitaria a participar en una mejora ambiental del campus y disfrutar de una jornada al aire libre. La oficina del GREENcampus ha organizado esta primera jornada de voluntariado ambiental, en colaboración con el Ayuntamiento de Villanueva de Gállego y la ONG SEO/Birdlife.
El evento estuvo dirigido por Andy Tunnicliffe, responsable de calidad y Eduardo Viñuales, representante de SEO/BirdLife (Sociedad Española de Ornitología) una organización que se dedica al estudio y la conservación de las aves. Para Viñuales, la preservación de los espacios naturales es fundamental para el bienestar de las aves, por lo que se intenta combinar ornitología y jardinería. A las 10 de la mañana, el representante de SEO/BirdLife ha guiado a los participantes por los alrededores de la Universidad para intentar reconocer algunas aves con la ayuda de los prismáticos y una guía. “El sonido y la vista son los elementos principales para reconocer las aves, cada una tiene su melodía y en primavera realizan su concierto, para marcar territorio, conquistar a las hembras”, afirmó Viñuales.
También explicó que existe una Red llamada Sacre, un programa donde se encuentran voluntarios que hacen observaciones sobre un terreno o campo de su zona y ayudan a la investigación de las aves. Pero no sólo se centró en la ornitología si no que, además, enseñó el rastro de animales como las lombrices y ayudó a reconocer plantas como el cardo mariano o el escaramujo.
A las 11 de la mañana comenzaron a plantarse las primeras sabinas, un árbol que, aunque crece lento, “es muy fuerte ante los fenómenos climatológicos característicos del Valle del Ebro”, comentó Eduardo Viñuales.
Entre los asistentes se encontraban profesores como María Luisa Sierra, Cayetano Fernández, Almudena Nevado, parte del personal técnico de la Universidad y sus familias. María Hernández, pareja de un profesor de la Universidad y su hijo de seis años, reconocía haberse animado a participar a raíz de la insistencia del pequeño, además de “para pasar un rato entretenido al aire libre”. Por otro lado, el responsable del servicio de deportes de la Universidad, Víctor Vicente, afirmaba que, en referencia a la frase “tienes que hacer tres cosas antes de morir: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”, tan sólo le queda publicar el libro que ya tiene escrito. Natalia Loste, responsable del GREENcampus, ve este voluntariado ambiental como “una oportunidad de mejorar el campus de la Universidad, no sólo quitando la suciedad sino embelleciéndolo con árboles y plantas”. El rector de la Universidad San Jorge, Carlos Pérez Caseiras, tampoco se ha querido perder esta oportunidad. “No es el primer árbol que planto. Planté uno cerca de la escuela de ingenieros, es bonito y agradable ver algo que has plantado con tus manos”, explicaba.
Antes de plantar las sabinas se hizo una limpieza del terreno escogido, en el lateral izquierdo de la Facultad de Comunicación. Eduardo Viñuales aseguraba que “quien planta un árbol sabiendo que no va a poder disfrutar de su sombra, entiende el significado de la vida”. Después dio las instrucciones correspondientes para realizar la plantación: coger el árbol por los alveolos y tirar de la base para sacar el cepellón (toda la estructura de abajo compactada donde se encuentran las micro-raíces). Una vez sacado se rellena el hueco, que el Ayuntamiento de Villanueva de Gállego había cavado previamente, colocándolo en forma de volcán para que cuando llueva no se pierda el agua.
Se plantaron cerca de 100 sabinas, que posteriormente fueron apadrinadas poniendo en un papel el nombre de cada participante. Seguidamente, los voluntarios realizaron un taller de plantas medicinales. La jornada terminó a las dos del mediodía. A modo de recuerdo se entregaron unos diplomas de agradecimiento por la preservación del Medio Ambiente y conservación de la Naturaleza. La actividad concluyó en el pabellón de Villanueva de Gállego donde los asistentes disfrutaron de un rancho para reponer fuerzas.
Informa: Alicia Mellén
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