Gran victoria la que cosechó ayer el Real Zaragoza por 0-2 en Vallecas. El conjunto aragonés superó al Rayo Vallecano de principio a fin de partido, con un derroche físico espectacular y con un trabajo en equipo que resultó vital para el triunfo maño. El equipo que dirige Manolo Jiménez practicó una presión asfixiante desde el pitido inicial, lo que provocó que los hombres de Paco Jémez no pudiesen practicar su fútbol con comodidad.
Avisó Montañés a los 14 minutos con un disparo, evitando la salida de Cobeño, que salvó Amat en la misma línea de gol. Pero el primer tanto no llegaría hasta el minuto 22. Movilla cede perfectamente un balón a Zuculini y el peleón jugador zaragocista no falla. El centrocampista se estrenaba así en su faceta goleadora con el Real Zaragoza, y pasaba a los anales de la historia siendo el realizador del gol número 5000 en la historia del conjunto aragonés. El Rayo lo seguiría intentando, pero sin inquietar con excesivo peligro la portería del guardameta Roberto. En las botas de Lass y Baptistao llegaron las principales jugadas de ataque de los locales.
Ya en el segundo tiempo, Trashorras tuvo la ocasión más clara del partido para el Rayo, pero su disparo a la media vuelta se marchó rozando el palo. Cuando se cumplía el primer cuarto de hora del segundo tiempo, Apoño sentenciaba el partido con un disparo cruzado que bate al guardameta local Cobeño. La media hora restante de partido sirvió para comprobar el perfecto estado de forma en el que se encuentra esta plantilla, que Pinter puede ser sin ningún tipo de problemas el tercer central de este equipo y sobretodo, que a sus 37 años, José María Movilla tiene mucho y muy buen fútbol que ofrecer a los aficionados blanquillos.
Informa: Javier Oliván
Imagen: Realzaragoza.com
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