Adrián Buenaventura se define como una persona «multipasional». Periodista y presentador de profesión, aunque actor de doblaje, mago y barista de corazón, el zaragozano fue invitado por la Universidad San Jorge para impartir la ponencia «¿Y ahora qué? Tu talento es tu magia» correspondiente a la XI edición del USJ Connecta, celebrada el pasado 16 de febrero. Con más de 15 años de experiencia en el mundo de la comunicación, Buenaventura se enfrentó a un gran reto: dirigirse hacia la Generación Z.
El periodista ha contado en USJ Connecta que no le costó mucho adaptar su retórica ante este público. «Me divierte jugar con lo desconocido, aunque sí me ha inquietado un poco (risas)». A esto sumó: «Durante todo momento, mi rol era hacer cómo que no entendía a la generación Z, pero obviamente era de forma humorística».
Precisamente, el humor fue un elemento que estuvo latente durante la charla, y que se mezcló con una narración emotiva y personal para inspirar a los universitarios a la hora de encontrar su talento. «Es importante apostar por lo genuino porque con ello puedes inspirar y conectar con la gente», ha reflexionado Buenaventura. «Si no te muestras como eres, tarde o temprano emergerá tu verdadero «yo», e igual esa parte ya no enamora tanto».
Uno de los referentes de Buenaventura es Joaquín Sabina, a quien admira precisamente por la naturalidad que tiene a la hora de hacer las cosas. «Me encanta su manera de vivir y las reflexiones que hace sobre ello. Cuenta cosas que creo que nunca daría el paso de contar yo, pero él lo hace de una manera muy poética y natural».
Este tipo de charlas, como la dada en USJ Connecta, según Buenaventura ha surgido de su incapacidad de estar quieto. «Considero que todo el mundo que se quiera conocer a sí mismo tiene que hacer cosas, y eso significa estar en movimiento». De esto, surge el concepto metafórico de la isla, inspirado en la película Inside Out (2015). Para el presentador, la «isla» es algo que se va cultivando con el tiempo y que se nota porque «es una vibración interna a la que se le tiene que hacer caso de manera inexorable». El doblaje, el café, los amigos o la familia son las principales «islas» para él, aunque no descarta alguna más en el futuro. «De momento no tengo ni ninguna más, lo que tengo claro es que tendré 80 años y seguiré creando mis propias islas; igual es la alfarería, quien sabe».
El zaragozano???