Alejandro López del Val (Zaragoza, 1963) es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, experto en Gestión Sanitaria por CESTE, diplomado en Alta Dirección de Instituciones Sanitarias por el IESE y en Alta Dirección Empresarial por la Universidad de Deusto.
A largo de toda su carrera profesional, López del Val se ha dedicado a la gestión sanitaria, ocupando entre otros puestos el de subdirector médico del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, director médico del Hospital Carlos III en Madrid, gerente de la Clínica Nuestra Señora del Pilar, gerente del Consorcio de Salud Aragonés (CASAR) y gerente de la empresa IT Viamed SL. También a el área universitaria como Vicerrector de Política Académica y Profesorado y docente en el grado de Farmacia, ambos cargos en la Universidad San Jorge (USJ). En esta entrevista aborda como ha sido la adaptación de la USJ a la pandemia así como su opinión sobre las últimas novedades sobre la vacunación de la población española frente a la Covid-19.
Por Noelia Amorós y Juan Embid
PREGUNTA: El mes pasado se cumplía un año del comienzo confinamiento domiciliario. ¿Cuál es su balance de todo este año en lo que se refiere a la Universidad?
RESPUESTA: Son dos fases muy distintas. Una cosa es el confinamiento, donde estuvimos obligados a impartir docencia online, afortunadamente, nuestro departamento de Sistemas de Información empezó a trabajar más de un mes antes de que ocurriera. A pesar, de que en televisión se decía que iba a haber uno o dos casos, el ámbito de Ciencias de la Salud de la USJ es potente, y veíamos que no iba a ser así. Empezamos a trabajar en la construcción del sistema de docencia online, las tecnologías software y hardware, y en tiempo récord conseguimos integraciones muy interesantes.
El 14 de marzo nos fuimos todos a casa y estuvimos trabajando y estudiando de forma online. El objetivo era acabar el curso decentemente, intentando que las competencias y el aprendizaje se mantuvieran exitosamente hasta donde pudiéramos. Los profesores hicieron un trabajo excelente, adquiriendo toda esa información, con cambios en las metodologías de evaluación…. el cuatrimestre ya llevaba casi la mitad del recorrido y se adaptaron a una evaluación diferente.
P: Y pensar en el curso siguiente…
Para el curso actual, ya mentalizados, preparamos un curso hibrido semipresencial y con grupos burbuja con un escaso contacto entre alumnos. Especialmente, en los grados de Ciencias de la Salud donde hay muchísimos desdobles de prácticas y grupos muy pequeños, para eso nos hemos tenido que adaptar nuevos espacios de prácticas. También hemos intentado combinar ese 50% de presencialidad con un 50% de clases online en tiempo real. Bajo mi punto de vista, la esencia de la universidad es el contacto, la socialización, el contacto entre alumnos y profesores… es duro ver un campus triste, en el que falta tanta gente, se hace complicado.
P: ¿Cómo se realizo el protocolo Covid-19 para el curso 2020/2021?
R: El protocolo ha sido el resultado de muchas personas trabajando muchas horas y durante mucho tiempo. Hemos participado prácticamente todo el equipo directivo, cargos académicos y personal técnico de la USJ. El servicio de prevención ha sido el núcleo que ha ido aglutinando todas las informaciones y es el responsable principal.
La esencia de la universidad es la socialización, el contacto entre alumnos y profesores… es duro ver un campus triste, en el que falta tanta gente
P: ¿Cuándo se empezó con ello?
R: El protocolo lo empezamos a preparar cuando estaba acabando el pasado curso que aunque no sabíamos muy bien cómo íbamos a acabar, sabíamos era que este curso académico iba a ser absolutamente anormal. El grueso del trabajo se hizo en los meses de julio y agosto, hasta que el 31 de agosto lo publicamos oficialmente a toda la comunidad universitaria. A lo largo de la semana siguiente hubo una adaptación por dentro, pues no es lo mismo la Facultad de Ciencias de la Salud que la Facultad de Comunicación, y había que adaptarlo: espacio por espacio y pasillo por pasillo. Por lo tanto, en horas nos costó mucho, estuvimos trabajando todo el verano con el objetivo de que el 14 de septiembre se empezase el curso académico con toda la normalidad posible que esta situación nos dejaba.
P: Especialmente, ¿en qué medidas se ha invertido desde la USJ?
R: Se ha invertido en infraestructuras, especialmente en comunicación. Ahora, por ejemplo, tenemos un sistema de internet el cual hemos duplicado, se han migrado multitud de infraestructuras a grandes proveedores, hemos adquirido y comprado muchos software y hardware, hemos adaptado espacios… Después, todo lo que es aire acondicionado se ha sobredimensionado, porque el sistema de la Universidad ha estado trabajando al 100% todos los días, porque las ventanas estaban abiertas siempre. Se ha intentado que, con ese aire acondicionado y esa calefacción, el aire no recirculase, sino que se expulsara al exterior, de modo que se redujeran las posibilidades de contagio.
P: ¿Cómo se han manejado los contagios en las aulas?
R: No ha habido ningún caso interno conocido. La tasa de contagios en la comunidad universitaria ha sido inferior a un 4%, y los contagios que ha habido se han producido fuera del campus.
P: ¿Está satisfecho con la respuesta de alumnos y profesores hacia estas normas?
Yo estoy muy satisfecho, tanto por la parte de los profesores, que se han adaptado a una situación que no es nada fácil, como por la respuesta de los alumnos que ha sido modélica, siempre con alguna excepción, por supuesto. En general ha sido excelente, desde cómo se ha respondido hasta cómo se está trabajando en esta situación como si “no pasara nada”, ha habido un gran esfuerzo por parte de todos. En cuanto a los grupos burbuja y el sistema hibrido de enseñanza, aunque ha sido complicado adaptarse, tanto profesores como alumnos lo han hecho porque no quedaba otra, y aunque ha habido algunas disfunciones (en los descansos y en el exceso de gente en las zonas comunes) que son realmente naturales, creo que la organización ha funcionado bien. Lo más importante es que ha habido mucho respeto por parte de la comunidad universitaria hacia las medidas de prevención.
P: ¿Se tiene alguna previsión para el próximo curso?
R: El próximo curso, nos encontramos entre dos escenarios: el presencial y el semipresencial. Va a haber plan A y plan B, intentaremos que la presencialidad sea la máxima, pero no sabemos como va a estar la pandemia y la vacunación en ese momento y por tanto es necesario tener dos planes. Vamos a tener más espacios por la inauguración de un nuevo edificio y al tener más espacios, vamos a conseguir que haya un mayor aforo y asistencia al campus, si termina primando el sistema semipresencial. Dicho esto, no deja de ser un deseo, porque no sabemos qué va a ocurrir a mediados de septiembre.
«En cuanto al próximo curso, va a haber plan A y plan B, intentaremos que la presencialidad sea la máxima, pero no sabemos como va a estar la pandemia y la vacunación en ese momento»
P: ¿Habrá periodo de vacunación en lo que queda de curso para los docentes universitarios? ¿Y para alumnos?
R: No sabemos nada, pero hay que tener en cuenta la situación que tenemos: hay más colectivos esenciales que vacunas disponibles y con alguna de ellas está habiendo algún conflicto, en mi opinión, absolutamente erróneo.Ojalá, profesores y alumnos de la universidad entren en el grupo de vacunados pronto, pero tenemos muchos colectivos delante. Conforme vaya habiendo vacunas, se irá vacunando más rápido, y no se sabe cuando se producirá porque desconocemos cuántas vacunas habrá. Desgraciadamente, se ha perdido el objetivo sanitario y la profesionalidad a la hora de llevar a cabo el proceso de vacunación y se están imponiendo los intereses económicos y políticos, como ocurre con las vacunas de laboratorios norteamericanos o con AstraZeneca en Reino Unido.
P: ¿Qué opina de los últimos acontecimientos que están ocurriendo con la vacuna de AstraZeneca? ¿Se está dando un exceso de fake news entorno a ella?
R: Esto es ciencia y la ciencia son probabilidades. La probabilidad de tener efectos secundarios en un medicamento es baja, pero puede ocurrir. Seguro que todos nos hemos tomado alguna vez un Ibuprofeno, pero si leemos atentamente todo el prospecto no volveríamos a tomarlo nunca más.
Tener a la población inmunizada debe ser una prioridad, porque no vacunar significa que haya muertos y se ocupen las UCIs, parece que no estamos contando con eso. Es muy fácil intoxicar a la población a través de los medios de comunicación y como ciudadanos, debemos ser lo suficientemente maduros como para saber que nos tenemos que quedar en casa, porque después de ver la situación en la televisión y en los medios, seguimos saliendo a bares, centros comerciasles… y es incongruente.
«Seguro que todos nos hemos tomado alguna vez un Ibuprofeno, pero si leemos atentamente todo el prospecto no volveríamos a tomarlo nunca más»
P: ¿Cree que será posible conseguir que el 70% de la población española esté vacunada antes del mes de agosto como se explica desde el Gobierno central?
R: Quizá para el mes de junio podamos tener una expectativa organizativa de ver cómo están evolucionando las inmunizaciones, aunque ya estamos hablando de final de curso. Si en verano hay vacunas disponibles y las CCAA, que organizan la vacunación, se ponen las pilas, podríamos alcanzar el 60% de vacunados. Pero lo importante es tener paciencia.
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