Nació en Tarragona pero vivió buena parte de su infancia en Zaragoza. Estudió canto, piano, guitarra, violonchelo, armonía y solfeo en el conservatorio de la capital aragonesa. Publicó su primer disco en solitario, ‘Pa’ mi genio’, en 2002. Carmen París destaca por su particular estilo musical, que fusiona la jota aragonesa, el flamenco, la música andalusí y el jazz.
Marta Rived.- ¿Qué le une a esta tierra y le hace tener el brío característico del Valle del Ebro?
Carmen París.- Este brío aragonés me viene de familia, mitad y mitad, porque mi padre era del Bajo Aragón y mi madre de Cuenca y se fueron a trabajar a Tarragona. Por eso nacimos allí, pero me he criado aquí. De Tarragona recuerdo ver la playa, pero poco más. No tenía aún siete años y ya me había apuntado a la rondalla del pueblo. Mi padre amaba las jotas, y crecí en Utebo. A los veintiún años me viene para Zaragoza, comencé la Universidad, con la música, y cuando empecé la carrera discográfica ya me fui para Madrid.
M.R.- ¿Cómo definiría a la directora Paula Ortiz después de haber trabajado con ella en ‘De tu ventana a la mía’?
C.P.- Paula es una mujer de muchísimo talento. En Aragón hay mujeres y hombres con muchísimo talento, pero para encarar una empresa hace falta algo más que talento, hace falta coraje o rasmia, que decimos aquí en Aragón. Y no solo eso, tener apoyo. A Paula le ha costado mucho pero es una joven muy talentosa. Ha sido muy arriesgada y muy valiente al hacer lo que ha hecho. Evidentemente, para mí fue un placer que me llamase para poner el broche a su película. La verdad es que me emocioné muchísimo. Además, ella me había escuchado cantar antes esa canción, una canción que está vinculada a mi vida. No era una cosa artística y bella, sino que tenía su parte emocional.
M.R.- Siempre cuentan con usted para los grandes eventos que se celebran, sobre todo, en Zaragoza ¿Recuerda alguno de ellos con especial cariño?
C.P.- Me hizo muy feliz que me reconocieran en casa y me hiciesen hija adoptiva, porque uno es de donde “pace” o donde “nace”. Otro evento muy gracioso fue en el año en el que salí en una cabalgata haciendo de Agustina de Aragón, fue la “monda” porque estuve dos o tres horas en la carroza.
M.R.- Otro momento especial para muchos aragoneses fue aquel último acto de las Fiestas del Pilar 2010 en el que hizo homenaje a José Antonio Labordeta cantando una de sus canciones. ¿Cómo vivió este momento?
C.P.- Que me llamasen a mí para cantar una canción tan emblemática de José Antonio en la Plaza del Pilar fue uno de los momentos más importantes de mi carrera. Pasé un poco de miedo, miedo a emocionarme porque cuando me emociono me tiembla la voz y canto fatal. Tuve momentitos pero conseguí terminar la canción.
M.R.- Sus canciones llegan a personas de toda España ¿Cómo reciben su música en el resto de las Comunidades Autónomas?
C.P.- No es tan diferente. Estamos hablando de territorios muy ligados, la música andalusí nos une mucho. En el folklore aragonés se nota la influencia andalusí. Jotas hay en toda la Península, y los españoles que se fueron a América cantaban jotas. Si buscas a través de la música, aunque parezca que no tienen nada que ver, siempre hay un nexo.
M.R.- Desde 2008 no ha sacado un EP, pero sigue haciendo nuevos proyectos, entre ellos “París al Piano” o “Ejazz con jota” ¿Podría adelantarnos algo de estos proyectos?
C.P.- Con “Ejazz con jota” vinimos en diciembre al Teatro Principal. Fue la presentación de lo que será el próximo disco. La idea es grabarlo en Nueva York y os adelanto que habrá jotas en inglés.
Escrito por: Marta Rived, alumna de 1º de Periodismo de la Universidad San Jorge
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