Felipe Mateo Bueno, abogado experto que ha llevado a juicio casos de acoso escolar en centros educativos de Zaragoza, señala en esta entrevista a Dragón Digital que cada vez son más las víctimas que se atreven a denunciar los vejámenes que padecen, pero aún no es suficiente, porque la realidad del bullying sigue siendo tabú, sobre todo en los propios colegios, donde no se suelen tomar las medidas correctivas a tiempo. ¿Cómo debemos actuar ante esta problemática? Mateo nos lo explica.
Por Pilar Quirós
Los casos de bullying se han incrementado en un 75% en el año 2015 ¿Debemos preocuparnos?
Sí, pero no han aumentado. Lo que sucede es que ahora salen a la luz. Siempre ha habido casos de acoso, pero antes no se denunciaba ni se hablaba de ello. Se llevaba casi con vergüenza. El que sufría acoso pensaba que era el rarito, y termina yéndose del colegio. Ahora no, ahora la gente es consciente de que tiene derechos.
¿Quién quiere ocultar el acoso?
Principalmente, los centros educativos que no quieren reconocer que hay acoso escolar en sus instalaciones, y que entre sus alumnos existe ese problema. Si no se denuncia nunca se va a acabar con ello.
¿Ha habido algún centro imputado?
Varios. Hay casos en los que, incluso, ha habido alguna pequeña condena, pero las medidas que suelen tomar son muy poquitas. De hecho, acaban imputados porque no toman medidas.
«Las redes sociales son como un cuchillo: puedes utilizarlas para cortar el pan o la carne, o para cortarle el cuello a una persona. Pero también es un arma de doble filo»
¿Existe un perfil concreto de acosador o en cada centro es un caso distinto?
No hay perfil de acosador; existen de todas las edades. Lo más preocupante es que ya tenemos casos de acoso escolar en educación infantil.
¿Conoce algún caso que le haya impactado?
Me dejó muy sorprendido el caso de una niña que tenía cinco años, y estaba en educación infantil. Llegó a tener lesiones por golpes que le habían dado en varias ocasiones sus propios compañeros.
¿Puede nombrar algún caso en el que tengan que ver las redes sociales?
Sí, el de una niña de doce años que fue acosada. Varios episodios de acoso fueron grabados y difundidos en redes sociales. Los padres la cambiaron de centro y la sorpresa fue encontrarnos que la reconocieron a raíz de los vídeos y siguieron haciéndole bullying.
¿Falta supervisión de los padres?
Las redes sociales son como un cuchillo: puedes utilizarlas para cortar el pan o la carne, o para cortarle el cuello a una persona. Pero también es un arma de doble filo. Antes el acoso escolar quedaba en las aulas y ahora la nueva moda es grabarlo, publicarlo, compartirlo.
¿Sabe de algún caso en el que la víctima decidiera quitarse la vida?
De forma directa no. Los casos que ha habido de suicidio los conozco a través de los medios de comunicación. En Zaragoza, afortunadamente, no ha hemos llegado a este extremo. Tampoco conozco ninguno personalmente, fuera de esta Comunidad Autónoma.
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