Veterinario de profesión y de vocación, Héctor Arana lleva cuatro años trabajando como veterinario comercial de Terraibérica Desarrollos, empresa cárnica asentada en Teruel. Arana es consciente de que, en la actualidad, este sector puede despertar reacciones negativas ante noticias falsas sobre la calidad de la carne que consumen las personas. Sin embargo, considera que ello se puede y debe revertir dando a conocer los datos objetivos sobre una actividad agroalimentaria que tiene los más altos controles de producción, y que genera miles de puestos de trabajo.
Por Silvia Sánchez Gómez (*)
Como experto del sector ganadero, ¿cómo cree que deberían tratar los medios de comunicación la información sobre la industria agroalimentaria?
Con datos veraces y contrastando la opinión de todas las partes implicadas: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente, operadores cárnicos, ganaderos, veterinarios, etc. Pero, sobre todo, informando con objetividad y ética. No se puede ir a en busca de la audiencia y el escándalo. La industria agroalimentaria es muy sensible a las crisis de información, ya que hace referencia a lo que comemos y cualquier noticia sobre sanidad o el estado de la comida enciende todas las alarmas. Al haber tanta oferta, el consumidor cambia de producto enseguida. Hay que ser muy cuidadoso porque una información falsa en este sector puede hacer un daño irreparable.
¿Hace unos meses el programa Salvados, del periodista Jordi Évole, denunció las malas condiciones de una granja porcina. ¿Es esa la realidad del sector porcino en España?
Ni mucho menos. En ningún matadero de España pueden entrar cerdos con lesiones. No tiene sentido que cerdos con las hernias y lesiones que se vieron en el programa estén en una granja. Eso, además, de inhumano, es inadmisible y denunciable. No sale rentable. Parece increíble.
«No se puede ir a en busca de la audiencia y el escándalo. La industria agroalimentaria es muy sensible a las crisis de información, ya que hace referencia a lo que comemos».
¿Cómo es la vida de un cerdo desde que nace en una granja hasta que se sacrifica?
El principal factor para que el cerdo rinda económicamente es su bienestar. Si un cerdo está bien tratado, bien alimentado y bien cuidado, la carne será de mejor calidad. Según el tipo de cría, las granjas tienen unos requisitos. Por lo general, en etapa de crecimiento (hasta los 50 kilos) los cerdos deben disponer de entre 0,7 y 0,8 metros cuadrados, aproximadamente. Mientras que en etapa de terminación (de los 50 hasta los 100 kilos) se exige que haya de 1 a 1,5 metros cuadrados de espacio por cerdo.
¿Quién es el responsable del bienestar de los animales en las granjas?
La responsabilidad es compartida. El ganadero propietario de la granja es el primer responsable de que los animales estén correctamente atendidos; la integradora, como propietaria de los animales, debe exigir que sean tratados según la ley y los veterinarios oficiales son los últimos garantes de que eso se cumpla.
¿Es posible encontrar carne de cerdo que haya estado enfermo en un supermercado?
Cuando un cerdo enferma, si la enfermedad no es muy grave, se le somete a tratamiento. Si es satisfactorio, el animal se recuperará, se guardará la supresión que exige la ley (el período desde que se trata un animal hasta que se sacrifica para garantizar que no quedan restos tóxicos para la salud humana en sangre), y serán aptos para el consumo humano. Si no se recupera y muere, será trasladado por el servicio de recogida de cadáveres a la incineradora más cercana específica para estos casos.
¿Qué tareas y responsabilidades tienen los veterinarios privados y oficiales?
El veterinario responsable de la explotación es la persona encargada de la sanidad de esa granja. Tiene que comprobar que la cartilla ganadera está correcta, vigilar el estado sanitario de los animales que hay en la granja y dar la alarma si aparece alguna de las enfermedades de Declaración Obligatoria. Por su parte, los veterinarios de la administración pública hacen de inspectores de los veterinarios privados y de los ganaderos. Inspeccionan regularmente las explotaciones de forma aleatoria, comprueban que el flujo de animales de entrada y salida es correcto.
«El futuro pasa por la Producción Libre de Antibióticos (PLA)».
Pero no hay suficientes veterinarios para abarcar las 90.000 granjas de cerdos que hay en España…
Efectivamente, no son suficientes. Por eso se delega la responsabilidad primera en el Veterinario Responsable de la Explotación, que es el responsable de dar la alarma de que en esa explotación no se hacen las cosas de forma correcta y, por supuesto, en el propio ganadero, el primer interesado en que sus animales estén en buenas condiciones ya que de lo contrario eso supondría un coste y una pérdida de beneficios para él y, por ende, para la integradora.
¿La tendencia hacia la Producción Libre de Antibióticos va en aumento?
En unos años será la tónica general del sector. Se tiende a criar a los animales para mejorar su manejo, sus condiciones estabuladas y su sanidad sin usar antibióticos. Además, el consumo de este tipo de carne es mejor ya que es una producción más sana.
¿Qué elementos se añaden a la dieta de los animales criados sin antibióticos?
Están surgiendo productos como los nutracéuticos, que se adicionan a la comida de los animales y producen un efecto preventivo para que el animal refuerce sus defensas y no necesite el uso de antibióticos. El futuro pasa por los productos PLA (Producción Libre de Antibióticos).
(*) Silvia Sánchez Gómez cursa el Título de Experto en Comunicación Agroalimentaria de la Universidad San Jorge.
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