Mario Jursich Durán, periodista cultural, poeta, escritor, traductor y director de la emblemática revista de periodismo narrativo El Malpensante visitó España para participar como ponente en las VII Jornadas Futuro en Español que se celebraron el pasado 26 de octubre en La Rioja, y que este año trataron sobre «Creación, Periodismo y Literatura en América Latina y España«, y en la que participaron los alumnos del Grado de Periodismo de la Universidad San Jorge. En esta entrevista, el prestigioso editor y también profesor de la Universidad Javeriana y la Universidad de Los Andes (Colombia) hace un repaso por la disciplina del periodismo literario.
Ana Aguirre
¿Cómo describiría el periodismo literario en una frase?
Periodismo de largo aliento, a veces de corto. Normalmente, son textos de una extensión considerable en los cuales se utilizan recursos que suelen ser de la ficción.
¿Este estilo periodístico puede ayudar a explicar situaciones políticas como el «referéndum» catalán que vivimos en España o el referéndum en Colombia sobre el proceso de paz?
Idealmente debería. Por la sencilla razón de que mucho del periodismo literario es periodismo de inmersión. Considera largos periodos de tiempo para la investigación, y eso permite tener una fotografía temporal bastante amplia en la cual se pueden explorar las causas de fenómenos como el independentismo o, por ejemplo, la abstención o el voto negativo en un proceso de paz, como ocurrió en Colombia. Debería e insisto en que es una cuestión utópica, ideal. Sería ideal que esa explicación apareciera en los textos, no siempre ocurre así.
¿Qué falta en el periodismo literario actual?
En el periodismo latinoamericano hay muy poco acceso al poder, y es natural que ocurra así, pero el periodismo latinoamericano tiene mucho músculo y potencia para para escribir sobre marginados. Pero en los casos de encubrimiento ha sido insuficiente. También noto que ese periodismo está alejado del mundo científico y tecnológico. Evidentemente, algunas cosas se cubren, pero es una basta zona por descubrir todavía. Supongo que en los últimos años veremos algo de eso, porque no soy yo el único que lo advierte.
¿Va a sobrevivir este tipo de periodismo a la nueva etapa de inmediatez?
Yo soy bastante escéptico para ver en la bola de cristal. Nunca veo nada sino nubes y un paisaje oscuro. En el caso del periodismo norteamericano, el periodismo literario está en las revistas, no en los diarios. Hay una separación bastante tajante en eso, sobre todo por el asunto de la extensión. Si escribiste algo de 16.000 palabras no vas a encontrar en los diarios mucha receptividad. Sin embargo, en toda América Latina han surgido muchas revistas de periodismo narrativo.
¿Cree que los estudiantes de periodismo desconocen lo que es el periodismo literario?
No me gustaría dar una respuesta general. Cuando yo he dado clases he tenido ambos tipos de alumnos: los que conocen a algunos de estos periodistas y los que no han oído ni si quiera mencionarlos. Los periodistas que tradicionalmente se conocen son de la primera generación: Tom Wolfe, Truman Capote, Gay Talese… Algunos ya muertos y otros octogenarios largos. Lo que sí me parece es que la nueva generación de periodistas norteamericanos o ingleses empieza a desaparecer del radar de los periodistas jóvenes. Hay poca familiaridad con esos autores.
¿Algún consejo para los estudiantes que quieran dedicarse al periodismo literario?
Nunca acepten consejos.
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