La ciencia es una disciplina que se enfoca en el estudio sistemático y objetivo del mundo natural a través de la observación, la experimentación y la formulación de teorías y leyes que expliquen los fenómenos observados. Una de sus ramas, la gravedad, es una de las leyes fundamentales de la física que describe la atracción mutua que existe entre todos los objetos con masa. Carlos Barceló, científico titular, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, y codirector de la docuserie Territorio Gravedad, nos cuenta todo lo que ha rodeado a esta docuserie.
¿Por qué decidiste hacerte científico e investigador?
Eso me viene desde niño. Desde que era muy pequeño, ya me sentía muy atraído por todo este mundo. A veces, comento que cuando veía películas, donde salían esos sabios locos que parecían saber cosas que nadie sabía, pues a mí me llamaba mucho la atención, pero no sabía lo que significaba y qué había que estudiar para hacer eso. Ya en el colegio, pues pregunté por ahí, y uno de mis profesores me dijo: “eso son físicos”. Entonces, al instituto, ya entré con la idea de que yo quería ser físico sin saber muy bien todavía que podía significar eso. O sea, que la vocación me viene desde muy pequeño.
¿Es importante que la ciencia y la cultura vayan cogidas de la mano?
Claro. Para mí, ni siquiera hay dos palabras. La cultura es una y la cultura debería tener todos los elementos. Cultura es tener un conocimiento de todos lo que nos rodea desde las actividades científicas, artísticas, de comprensión, de filosofía, es decir, es todo lo que conforma las intenciones de conocimiento que tiene el ser humano. A mí me gusta siempre entender la cultura de una manera muy unificada y eso ha estado detrás del desarrollo de Territorio Gravedad. Es una docuserie sobre divulgación científica, pero el formato que nosotros hemos decidido utilizar para contar esas cosas es muy humanista, es decir, intentamos transmitir las cosas, no como una clase magistral de universidad, sino que tienes que saberlos disfrutar. Tienes que dejarte llevar en el mismo sentido que te dejas llevar cuando vas a ver un museo de pintura, que a lo mejor no sabes exactamente por qué el pintor hizo lo que hizo, pero la cuestión es que tú lo ves y te llama la atención y te parece atractiva. Entonces, es ese mismo sentido el que nosotros queremos transmitir con territorio gravedad.
La idea de la docuserie es compartir cultura
Carlos Barceló
Has hecho una docuserie sobre la gravedad, llamada Territorio Gravedad, ¿cómo ocurrió la idea de realizar esta docuserie?
La idea viene del 2014, cuando fui nombrado presidente de una sociedad científica, que es la Sociedad Española de Relatividad y Gravitación. Una de las competencias e intereses de esa sociedad es promover, comunicar las cosas que se hacen en física de gravitación en España. Ya, a finales del 2015, se producía el centenario de lo que era el planteamiento por Albert Einstein de las nuevas ecuaciones, es decir, de una nueva manera de entender la gravedad. Esto fue un artículo que él presentó a la Academia de las Ciencias en noviembre de 1915. A raíz de esto es cuando se me ocurrió la idea de promover, desde la sociedad, el hacer una especie de homenaje de que después de 100 años pues se viera como había transcurrido esa historia. Una teoría que prácticamente nadie entendía en su comienzo y que tampoco tenía ninguna repercusión en la vida diaria. Era muy abstracta. Pues con esta docuserie queríamos ver que las cosas, después de 100 años, habían cambiado mucho, que ahora se hablaba de cosas relacionadas con la gravedad diariamente, y que era uno de los motores tecnológicos más importantes que hay en la actualidad porque muchos proyectos de frontera tecnológica tienen como motivación central la propia gravedad.
Como has comentado, la docuserie es acerca de la gravedad, ¿por qué elegisteis ese tema como el punto central del documental?
Primero porque siempre que intentas explicar cuestiones de la naturaleza vas pasando a diferentes capas cada vez de mayor profundidad, de mayor fundamentalidad. Cada paso de pregunta, siempre vas a tener una pregunta adicional. Entonces, tú vas ahondando y, al final, siempre te acabas chocando con la gravedad, es decir, la gravedad es como una de las últimas preguntas que se cuestionan. Esto pasa porque la gravedad está detrás de varios de los aspectos más cotidianos, pero a la vez más abstractos, que es la propia existencia del espacio en el que nos movemos, y el que un tiempo en el que las cosas transcurran. Al final preguntarte sobre la gravedad es preguntarte sobre cómo es la estructura del espacio y el tiempo. Eso está detrás de los fenómenos más importante de la constitución del universo como un todo, de cuál es la forma del universo, y de cuál es la evolución del universo. Entonces, nuestra docuserie lo que hace es un retrato del cosmos, de la física del cosmos, es decir, lo que visita son esas galaxias, las estrellas, planetas. Visita todos los entornos astrofísicos, pero siempre destacando especialmente el papel que juegan en esos fenómenos la gravedad. Le llamamos el gran escultor, es la responsable de que las cosas sean como vemos que son.
¿Es importante que la sociedad sepa acerca de la gravedad que tratáis durante toda la docuserie?
Yo considero que es cultura. Me consta que la gente está muy interesada en preguntas de esta naturaleza porque al final son preguntas que todos nos hacemos y que nos deberíamos hacer. Da igual que seamos más cercanos a la ciencia o más lejanos. Por ejemplo nos hacemos preguntas sobre de dónde venimos, hacia dónde vamos, dónde vivimos, cuál es nuestro entorno. ¿Al final somos un pequeño planeta azul en medio de una inmensidad, no? Entonces, son cuestiones que siempre acaban formando parte de las preguntas que nos hacemos. Yo creo que forma parte de una curiosidad innata que tenemos todas las personas. Y yo creo que sí, que forma parte de la cultura. En el mismo sentido que haber leído un libro de Quevedo.
Territorio Gravedad contiene 13 capítulos, de los cuales 8 ya están disponibles, ¿por qué se eligió ese formato de docuserie?
En un documental pequeño o unitario, si hablas sobre la gravedad, te quedas en cosas muy generales porque no te da tiempo a hablar sobre agujeros negros o el origen del universo en el mismo capitulo. Entonces, la idea de hacer 13 episodios era para transmitir la idea de que no solo se habla de la gravedad, sino que se habla de las consecuencias que tiene en tantísimos sitios diferentes. Pensamos que era bueno hacer ese recorrido, y para hacerlo necesitábamos mucho más espacio porque íbamos a pasar por estrellas, por galaxias, por el origen del universo, por la formación de estructuras, por la materia oscura, la energía oscura, las ondas gravitatorias, la gravedad cuántica. Es decir, había temáticas para muchos episodios. El número 13 se eligió porque en el pasado, era uno de los números mágicos que se utilizaban para las series. Era el número de episodios típico que tenía una temporada y, en particular, pues la antigua Cosmos de Carl Sagan, una de las de las series clásicas en ciencia, que tenía 13 episodios también. Entonces, se vio que encajaba bien, tanto por dimensión como por esa cosa de seguir algunas pautas que se han llevado en el pasado. Territorio Gravedad tiene 13 episodios de aproximadamente una hora de duración cada uno.
¿Se sabe cuándo podrán salir los cinco capítulos restantes?
Fecha exacta no tenemos. Estamos trabajando en ello. Los capítulos están premontados, es decir, están muy cerca de su finalización. Lo que pasa es que las fases finales son muy costosas. Durante este año van a tener su finalización. Nuestro deseo es que estén en las plataformas en otoño. Estamos trabajando con esa idea.
A la hora de hacer el documental, con respecto al vocabulario que utilizáis, ¿contáis con hacerlo para todos los públicos, o solo para un segmento de la población que entienda acerca de este tema?
Sabíamos que hay un público que está interesado directamente en este tipo de piezas, que son las personas a las que le gusta mucho la ciencia. Pero la idea que teníamos era ampliar ese grupo. Para eso intentamos tener un lenguaje mezclado, con el fin de tener diferentes niveles de lenguaje, de manera que cada persona se pueda enganchar a la serie por diferentes razones. A algunas personas les gustará una serie de contenidos, habrá otras que les gustará simplemente una fotografía, a otras les atraerá las visitas que se hacen a los diferentes sitios. El lenguaje se intenta que sea comprensible para cualquier persona que tenga un nivel educativo adecuado, más o menos desde bachillerato. Tampoco hay que confundirse, ya que no es un programa de entretenimiento, ni un magazine de televisión, pero tampoco pretende ser una cosa exclusivamente para especialistas. Se intenta que todas las personas con intereses disfruten viéndola. La intención es que llegue al mayor número de personas posible.
¿Por el momento estáis consiguiendo ese objetivo que tenéis planteado?
Si. Lo que pasa es que uno de los problemas del proyecto ha sido siempre que hemos ido muy ajustados de presupuesto. Hemos conseguido hacer cosas de bastante nivel, pero con menos medios de los que se contarían en otras situaciones. Esto ha hecho que, en cuanto a campaña publicitaria, pues estamos muy limitados. Hemos conseguido llegar a unos cuantos medios, que nos han hecho cobertura, pero se necesita mucho más, casi un departamento de publicidad que fuera todo el rato empujando. Al no tener eso va funcionando el boca a boca. En Filmin está funcionando bastante bien, en Vimeo también está llegando a bastante gente, pero creemos que es una cosa que va a ser más continúa. No es un producto de estos de fin de semana. No es como las películas que se estrenan y el primer fin de semana va todo el mundo. Estamos hablando de cosas que la gente va viendo que existe. Es un producto, que la manera ideal de verlo es en una plataforma, con tranquilidad. Es decir, es una cosa para ir metiéndote y disfrutando de esa visita al cosmos. En nuestra cabeza, el proyecto acaba de lanzarse. Vamos a seguir empujando a nivel de publicidad para que cada vez haya más gente que lo conozco y tenga más interés en verlo. El lanzamiento de televisión sí que fue un gran éxito. Las piezas que se proyectaron en La 2 las vieron casi 200.000 personas cada una de ellas. Pero después, no es fácil hacer que esas personas sepan que hay más capítulos porque en televisión eso no se publicitó. Entonces, la gente no sabe que hay una serie completa.
Con respecto a la financiación del proyecto, ¿habéis recibido subvenciones desde el Ayuntamiento de Granada, desde el Gobierno de Andalucía, o por el contrario no estáis siendo muy apoyados por las instituciones?
Es una cosa intermedia. La mayor parte del dinero viene del mundo de la ciencia. Es una arquitectura de financiación muy compleja. Hay muchos participantes e instituciones con diferentes paquetes económicos. Desde proyectos de investigación interesados hasta instituciones e institutos de investigación. uno de los apoyos más importantes que tenemos es la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. También hay una corporación privada, la E2 IN2, que ha aportado fondos. Hay fondos de muchos tipos. Hemos conseguido hacer un presupuesto muy atractivo para hacer un producto. Lo que pasa es que para las calidades que queríamos conseguir una cierta holgura, sino que vamos ajustados. Entonces, eso no nos permite, por ejemplo, hacer una campaña de publicidad. Todavía podríamos seguir pidiendo dinero a diferentes instituciones, pero es costoso, es tiempo. Tampoco somos muchas personas las que estamos ahora en él. En las fases de rodajes armamos un equipo importante. En la fases de ahora, de postproducción somos unos pocos. Entonces, necesitaremos personas adicionales para realizar otras facetas.
¿Cuánta gente hay detrás trabajando en este proyecto?
En la elaboración estamos hablando de 30 personas. No todo el mundo está durante todos estos años. Por ejemplo, una persona de atrezzo ha trabajado con nosotros solo en las fases de rodaje. Hay personas que han trabajado, puntualmente, en los periodos que las necesitábamos. Después está el realizador, o yo mismo, que llevamos trabajando los 8 años sin parar.
Territorio Gravedad es un proyecto cocinado a fuego lento
Carlos Barceló
Cuando los 13 capítulos estén disponibles, ¿se puede esperar otro paquete de episodios o dais por finalizada la docuserie acerca de la gravedad?
La docuserie está concebida como una cosa unitaria, es decir, no está concebida como una temporada. Nuestra idea era hacer esos 13 episodios porque creíamos que con eso se hacía esa visita panorámica. Es un producto, que en el momento en que estén los 13 episodios se convierten en una pieza completa. Otra cosa sería que se pudieran hacer, basándose en lo que se logra ver en esta docuserie, otras docuseries sobre otros temas distintos. Se podría hacer algo, pero esos son proyectos en los que, personalmente, ya no estaría porque ya sería de una temática que no controlo.
¿Por qué habéis elegido los lugares que habéis elegido, como por ejemplo Teruel??
Desde el origen queríamos dar voz a todos aquellos grupos en España que trabajan en cuestiones que tienen esa motivación de fondo, que puede ser la gravitación. Entonces, hemos hecho todo lo que hemos podido en el sentido de visitar, pues todas las instituciones científicas, universidades, centros de investigación que tuvieran personal trabajando ecos de gravedad. En Aragón, en el caso de Teruel, pues resulta que el Observatorio de Javalambre se diseñó para hacer unas medidas de carácter cosmológico. Lo que se quería era aprender más sobre una un elemento extraño, que es la energía oscura. Eso que parece que se expande aceleradamente y nadie sabe por qué. Teníamos la idea de hacer un capítulo en particular sobre la energía oscura, así que nos venía perfecto. Nos parecía adecuado centrarlo en un proyecto tan interesante y puntero como es el de Javalambre.
Por último, que podemos esperar los espectadores de los últimos 5 capítulos?
Van a redondear la serie. Primero, hay dos episodios que son de ondas gravitatorias que cierran el círculo, porque la serie comienza con un gancho que es justamente la de encontrar, por primera vez después de 100 años de que se predijeran, las ondas gravitatorias, que se observaron por primera vez en 2015. Entonces, ese es el gancho con el que empieza el episodio uno. En el episodio nueve y diez es donde se trata de una manera ya más precisa. Es decir, como fueron esas primeras detecciones, cómo son las detenciones que se están desarrollando ahora, y cómo es el próximo proyecto para seguir detectando ondas gravitatorias, que es lo que se llama Lisa, que es el Observatorio de Ondas Gravitatorias en el Espacio. En el capítulo 11 y 12, ya es como ir a la verdadera frontera del territorio gravedad, es decir, ¿hay algo más allá de la relatividad de Einstein?, ¿hay algo más allá de la manera en que actualmente entendemos la gravedad? Entonces, ahí es donde nos metemos en un territorio más pantanoso, que es el de la gravedad cuántica. La aparición de los mejores investigadores en esos temas, nos indican un poco por dónde podrían ir las nuevas teorías. El capítulo 13 es un epílogo. Es una especie de sumario. Revisitar todo el territorio con una mirada nueva. Ahí es donde termina la serie.
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