El Teatro de las Esquinas cumple un mes. Con su apertura comenzaron las clases lectivas de teatro, danza y música como materias del centro. Este nuevo centro cultural, además de impartir cursos, actúa como espacio escénico en el que los ciudadanos pueden disfrutar de diferentes espectáculos. Un modelo de teatro innovador que hasta el momento no se había visto en Zaragoza.
Hoy hay una obra de teatro en el Teatro de las Esquinas. La mayoría del público se sienta en sus butacas y hablan con el de al lado para hacer tiempo antes de que se abra el telón. Solo unos pocos espectadores se preguntan por asuntos que van más allá del mero espectáculo: ¿Ha existido siempre este teatro? ¿Se diferencia algo de los demás?
El teatro se define a sí mismo como: “Nuevo Espacio Cultural Integral de la Ciudad de Zaragoza, brindando a sus ciudadanos un concepto alternativo de espacio cultural que ofrece multitud de espacios, actividades, disciplinas y servicios”. Y la realidad no se sale de la descripción. En Zaragoza no existe un teatro con una estructura similar a este, no solo por sus actividades sino también por su organización. Hasta el momento las entidades públicas eran las que distribuían a las compañías y a las obras teatrales en teatros públicos, porque en España el modelo tradicional de teatro ha sido siempre propiedad de los ayuntamientos. “En países como Holanda y Reino Unido en los que hay modelos de teatros como el de Las Esquinas. La diferencia está en que ellos mezclan la gestión pública con la empresa privada. En este aspecto es pionero en España y en Zaragoza, ya que hay muy pocos espacios que tengan este tipo de gestión”, comenta Daniel Cebollada, organizador de las actividades del centro.
“Siempre ha sido un teatro, es más, llevaba ya tres o cuatro años construido pero no estaba abierto. Iba a ser gestionado por el propio Ayuntamiento de Zaragoza pero por la crisis no tenían dinero y abrieron únicamente el centro cívico que está al lado”, explica Cebollada. El Ayuntamiento, dueño del terreno y del edificio, sacó la gestión del espacio a concurso público. Varias empresas concurrieron al concurso para obtener el espacio durante veinte años. Finalmente fueron las compañías de teatro El Temple y Che y Moche junto con la de hostelería Pam Hosteleros, las que lo ganaron al presentar un proyecto conjunto. Las empresas se unieron para formar una UTE (Unión Temporal de Empresas) y poder así realizar una serie de inversiones para condicionar el espacio, ya que cuando salió a concurso el teatro era un terreno vacío y sin acondicionar.
Una de las inversiones más fuertes, que les costó cerca de un millón de euros, fue la de reformar el espacio para poder llegar a albergar 500 butacas en lugar de las 299 que había en un inicio. También muchas de los cambios que se han llevado a cabo han sido para facilitar la asistencia al teatro de personas con minusvalías. “Aparte, está la fila 0 que es para gente que viene en silla de ruedas y existen ascensores para cualquier persona con cualquier discapacidad”, explica Cebollada.
Ahora, el teatro está instalando un sistema llamado “cable de bucle magnético” para que las personas que tengan dificultad auditiva puedan oír lo que pase en el teatro como una persona que tenga una audición normal. “Es un sistema que se ha instalado gracias al centro protésico de Aragón y ha sido una donación gratuita. Todavía no está terminado, pero dentro de poco lo tendremos. Lo van a utilizar como prueba y verificar como funciona”, cuenta el responsable del centro.
El teatro ha sido ideado para que sea más dinámico y que no se vea como un sitio frío. “Queremos que haya un continuo movimiento de personas y se sientan como en su casa. Es un teatro para todos y de todos, desde el más pequeño al anciano”, declara Daniel Cebollada. Se puede observar que sus paredes están pintadas de colores vivos y llamativos que anime a la gente a entrar y a coger folletos y publicidad. Además, los fines de semana la sala se llena de los más pequeños y de sus padres, que disfrutan de títeres y animaciones.
La actividad del teatro se basa en cuatro líneas fundamentales: el teatro, la escuela, el restaurante Farándula y la orquesta. El teatro es la vía principal. La escuela tiene 115 alumnos los cuales se distribuyen en ocho grupos de teatro, uno de danza, tres de guitarra y uno de voz. El restaurante, cuyo cocinero es Daniel Iranzo que aparece en Aragón Televisión en el programa La pera limonera, ofrece packs de teatro y cena. Por ejemplo, un fin de semana se ofertó un pack de teatro y cena entorno a los 35 euros y con ello pretenden que la gente tenga ganas de ir al teatro y que se sientan a gusto. Por otro lado, la orquesta, que pertenece al teatro, está formada por músicos profesionales y jóvenes que tocaron por primera vez en el teatro en octubre.
Después del primer acto, algún que otro asistente piensa: “¿sería capaz de subirme algún día al escenario y hacer reír a los demás?
La escuela del Teatro de Las Esquinas también cuenta con varios cursos. En ella hay aproximadamente 115 alumnos, una cifra bastante prometedora según afirma el coordinador de la escuela. Está compuesta por ocho grupos de teatro, uno de danza, uno de voz y tres de guitarra, y también se dividen en niveles de iniciación y avanzado, cuyos alumnos en general provienen de otras escuelas o del Teatro Principal. Se han inscrito alumnos de todas las edades ya que el teatro trata de integrar lo máximo posible y, además, el plazo aún sigue abierto.
El precio de la matrícula es de 20 euros y la cuota mensual ronda los 45 euros de media. Eso sí, los alumnos que quieran ir a talleres musicales, que son clases individuales, abonarán más de 100 euros. Si un alumno pertenece al club de amigos del teatro tiene descuentos. “Cualquier persona se puede hacer del club de amigos de teatro. Uno se puede registrar a través de la red en la página Web http://www.teatrodelasesquinas.com/ o bien en el centro en horario de atención al público que es de miércoles a domingo de cinco a nueve”, explica la encargada de taquilla Maite Puentes.
El horario de las clases es por las tardes, ya que la mayoría de los participantes tienen una mayor disponibilidad en ese horario. El lunes por la mañana se ha formado un grupo de teatro de diez a once para aquellos universitarios que no puedan acudir por la tarde. Es el día de la semana en el que más actividades se realizan.
El área que más éxito ha tenido ha sido el de los cursos de teatro y por ello se han formado ocho cursos contando con uno infantil para los más principiantes.
Además, la escuela está formada por docentes que han sido profesionales experimentados en sus campos. El teatro tiene un compromiso con la Universidad de Zaragoza por el cuál sus alumnos pueden conseguir créditos de libre elección si cursan alguno de los talleres, pero “todavía no está firmado el convenio”.
En el descanso de después del segundo acto, parte del público se lamenta que en breve la obra llegue a su fin. Lo primero que hacen algunos es buscar el folleto de información sobre las próximas actuaciones para ver si su bolsillo y sus gustos son compatibles.
Desde su apertura más de siete actuaciones han tenido lugar en el espacio escénico del Teatro de las Esquinas y las cifras de los asistentes son muy positivas. En las fiestas del Pilar las actuaciones han conquistado a los espectadores consiguiendo una media de ocupación de alrededor del 70%. El teatro se llenó por completo con el espectáculo De verden cuando, de Millán Salcedo, que estrenó el centro y fue la vía principal de promoción. “Tener un porcentaje de ocupación del 70% está genial porque de media los teatros en España tienen un 40% de aforo. Todo lo que sea estar por encima supone que estamos haciendo las cosas mejor que la media. Además asiste público de todas las edades, pero los domingos reina un ambiente más familiar por la oferta de títeres, orquesta, etc.”, comenta Daniel Cebollada. El organizador de las actividades del centro opina que lo más complicado es captar público ya que es un espacio nuevo y por ello tienen que ofrecer una buena calidad. “Tenemos claro que para que esto funcione y salga rentable tenemos que traer muchas cosas innovadoras y mover a mucha gente para generar una dinámica”, declara Cebollada. Miriam Martín, que asistió a la obra El funeral.Oua Umplute de la compañía Che y Moche del día 11 de noviembre de 2012, dice que fue a ver la obra impulsada por las buenas críticas que había recibido y por conocer a varios actores.
Otra de las estrategias que ha adoptado el teatro para atraer a más público es su precio y que las entradas puedan ser compradas por internet. “Acabamos de abrir y tampoco vamos a ser tan exigentes en esto pero en un futuro queremos que funcione por internet ya que es más cómodo para todos”, cuenta Cebollada. El precio de la entrada es de 16 euros a los usuarios que pertenecen al club de amigos, 17 euros si se compra con anticipo y 19 euros si se compra el mismo día. En comparación con el precio de entradas de otros teatros como el Teatro Principal, unos 25-30 euros, y el Teatro del Mercado y el Teatro de la Estación, que rondan los doce euros, el Teatro de las Esquinas ha establecido precios asequibles. Su propósito era establecer precios que les permitiera mantener los ingresos del teatro ya que la subvención que reciben, 50.000 euros que es un 10% del presupuesto general, es mínima. “Han subido el IVA del 8 al 21 y es muy difícil de asumir. Aquí lo está asumiendo el propio teatro aunque es muy difícil”, explica Daniel Cebollada.
Lo que el centro quiere difundir es el club de amigos del teatro ya que quieren proporcionar publicidad y les interesa que compren más entradas a mejor precio. “Se trata de conseguir un consenso entre ambas partes, por lo que al teatro le interesa que se inscriban para conocer los gustos de los suscriptores y enviarles publicidad. Es una vía que no estaba abierta en Zaragoza y es muy importante en cuanto a la gestión del público” cuenta Cebollada.
Para aquellos que estén ávidos de información, el Teatro de las Esquinas ofrece en su Web, de manera “completa, intuitiva, dinámica y amable”, información a todos los interesados y a sus usuarios. “Tratamos de crear una página de ese estilo donde la gente pudiera tener toda la información posible y facilidad a la hora de sacar las entradas” explica Cebollada.
Se cierra el telón y el público aplaude. Tras encenderse las luces se puede observar como el aforo está prácticamente lleno. Ha sido otro gran éxito en el Teatro de las Esquinas.
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