Alberto Artero es el Director general de ElConfidencial.com. Tras ofrecer la conferencia inaugural en el Congreso de Periodismo de Huesca charla con Dragón Digital. Marcar la diferencia, actuar contra poder y tener como máximas el rigor y la responsabilidad son para él, las claves del éxito periodístico en Internet.
PREGUNTA.-El Confidencial tiene un antes y un después….
RESPUESTA.- Mucha gente tiene la concepción del primer Confidencial, somos esclavos de un nombre genérico y todavía hay quienes piensan que seguimos en esa concepción. La realidad es que somos un medio consolidado con una plantilla de profesionales de 70 personas.
PREGUNTA.- El Confidencial es un caso de éxito dentro del periodismo digital. En estos años están apareciendo muchos pequeños medios digitales. ¿Tiene cabida el mercado para todos ellos?
RESPUESTA.- Creo que va a depender de la capacidad que tengan para ofrecer algo diferencial. El problema de Internet es que están todos los nichos cogidos. Si tienes capacidad para hacer algo que marque la diferencia dentro de un marco general, que es la información a la que se debe el periodista, vas a poder llevarte ‘el gato al agua’.
PREGUNTA.- Entonces, ¿cree que muchos periódicos que están apareciendo ahora tendrán poco recorrido?
RESPUESTA.-Crear un periódico digital es muy barato, así que puede aguantar mucho tiempo sin mucho dinero. Si eres capaz de estructurar tu base de gastos, puedes aguantar en el mercado bastante tiempo. Aun así es necesario diferenciarse de alguna manera para poder avanzar.
PREGUNTA.-En el periodismo digital la celeridad de los medios tradicionales se multiplica y nos vemos obligados a ofrecer la información de manera instantánea. ¿Cómo afecta este escenario a la calidad de los contenidos?
RESPUESTA.- Se está percibiendo cada vez más una transición, está quedando atrás la pelea por la urgencia. Antes si no eras el primero no conseguías nada, esto lleva a contrastar poco las informaciones y a romper con los cánones del periodismo. Publicar sin saber las fuentes, sin contrastar los datos…Ahora estamos pasando de la urgencia a la inteligencia, ofrecer algo diferente al lector. Los usuarios van a conocer lo que ha pasado a través de las redes sociales pero van a ir al periódico para informarse más allá, completar esa noticia. Eso que ha hecho mucho daño al periodismo se está corrigiendo.
PREGUNTA.- ¿Qué políticas sigue El Confidencial a la hora de contrastar la información?
RESPUESTA.- Trabajamos sobre dos líneas rojas: Rigor y responsabilidad. Rigor para chequear las fuentes, a veces hay una fuente tan creíble que ya no tienes que contrastar más, aun así siempre se necesita informar a la otra parte para conocer su opinión. Responsabilidad para que nadie utilice el periódico como una herramienta de poder, hay mucha tendencia a hacer eso. Nosotros trabajamos para que eso no ocurra. Ser responsable es conocer tu papel en la sociedad y medir las consecuencias de lo que escribes. Antes no nos ocurría tanto porque no nos leían pero ahora tenemos que tener estos valores muy claros.
PREGUNTA.- Dice que su periódico no tiene una línea editorial. ¿Quiere decir que tienen cabida piezas de ideología diferente? Lo que define a un periódico es su línea editorial. ¿Qué define a El Confidencial?
RESPUESTA.- Somos un medio ácrata, hemos hecho de la acracia nuestra forma de ser. No queremos tener una línea editorial de forma consciente. Muchas veces hemos pensado posicionarnos respecto a un tema que teníamos opiniones compartidas, pero eso recortaría el servicio a la sociedad que queremos ofrecer, con el objetivo de actuar como cuarto poder y conseguir que las cosas cambien, a mejor. Para nosotros esta renuncia tiene muchas ventajas; un espectro de lectores muy amplio y también de los profesionales que trabajamos, estamos católicos, homosexuales, comunistas…
No hay ningún tipo de cortapisa en este sentido, todo el mundo de una manera u otra se puede sentir identificado con el periódico. Si ahora cambiáramos nos afectaría porque acortaríamos nuestro público.
PREGUNTA-¿Sus lectores son de izquierdas o de derechas?
RESPUESTA.- Somos críticos con los que están en el poder, que es nuestra misión. Cuando gobernaba el PSOE nos decían que estábamos al servicio del PP y ahora que gobierna el PP nos dicen que somos del PSOE.
Al final tenemos un lector que está muy concretado: Es de clase media –alta, con razonables ingresos económicos, estudios universitarios, un porcentaje alto tiene estudios universitarios o superiores, audiencia repartida por todas las comunidades de perfil más urbano y cada vez más mujeres.
PREGUNTA- Apuesta por la calidad de sus trabajadores. ¿Tiene becarios el Confidencial?
RESPUESTA.- Sí, trabajamos con la política de ‘zidanes y pavones’. Hemos hecho grandes fichajes en el periódico. Ahora estamos negociando dos contrataciones para la sección de internacional y de tendencias. Primero hacemos una prueba con artículos sueltos y si encajan en el periódico ya hacemos la contratación. Por otro lado la política de ‘pavones’ es a la que me preguntas. Tenemos cuatro becarios de media en El Confidencial. Su relación con la empresa es de acuerdo al convenio de prensa por el que cobran 1.070 euros brutos al mes. Muchos de ellos pasan a la plantilla del periódico. A partir de ahí nos gustaría poder mejorar las condiciones salariales en la medida que podamos, aunque somos conscientes de que es complicado.
Las universidades contactan bastante con nosotros para hacer convenios con estudiantes de prácticas. La gran tragedia del estudiante de prácticas es trabajar gratis, hay gente muy experimentada que está trabajando por precios irrisorios.
Sí que hay un cambio en la gente que contrata El Confidencial. No nos interesa el currículum sino la práctica. Damos mucha importancia al hecho de tener un blog personal y de hecho varios periodistas han entrado a trabajar para nosotros a partir de eso.
Informa: Verónica Crespo
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