La tarde ha comenzado con un coloquio moderado por Antón Castro. En él, el cronista Alberto Salcedo Ramos y Jaime Abelló, responsable de la Fundación García Márquez para un Nuevo Periodismo, han debatido sobre las nuevas narrativas latinoamericanas.
Salcedo Ramos empezaba su intervención recordando sus orígenes. Él que creció en un entorno en el que apenas había libros. Por ello, optó por inventarse historias a través del testimonio de los campesinos”. Salcedo Ramos se considera heredero de la narrativa de García Márquez un hombre que, según este cronista, “cultivó de una manera profesional su don”. Asimismo, cree que “cuando un cuento es bueno parece que estuviera contando algo real y, cuando una crónica es buena parece que sea inventada.
Por su parte, Abelló cree que “el reto de América Latina es encontrar la forma de hacer crónicas creíbles” y reconoce que, en algunas partes de Iberoamérica, ser periodista significa correr riesgos físicos. A ello, añade: “La tradición latinoamericana se remonta a finales del siglo XIX. La mayoría de los jóvenes conoce ese pasado. De hecho, hoy en día tratamos de hacer un periodismo que no se quede en el mero ejercicio literario. Debe tener un importante trabajo de campo. En él debe haber ambición desde el punto de vista creativo con el fin de que la sociedad se conozca mejor”. Además, los dos ponentes coindicen en que el papel de los editores es cada vez más importante, ya que “antes no había o solo los tenían unos medios muy determinados”.
Salcedo Ramos explica que, a la hora de contar una historia, lo importante “es tener un buen tema”. “Los buenos temas son aquellos que reconoces cuando lo ves. El cronista debe estar conectado con la realidad. Antes del trabajo de campo suelo leer sobre la historia. Me gusta recoger toda la información que haya sobre lo que voy a escribir”, asevera.
El cronista opina que todo parte de un compromiso individual. “Mucha gente me pide la fórmula para hacer una buena crónica, pero no la hay. Se debe trabajar, caminar, oír a la gente y quedarse ahí hasta que sea necesario. A mí, por ejemplo, me gusta enfrentarme a proyectos sin saber qué va a pasar”, admite.
En el turno de preguntas, Salcedo Ramos comenzaba con esta reflexión: “Lo que está en crisis no es el periodismo sino la forma de hacer el negocio. Hoy en día se están produciendo unos cambios que no hemos entendido del todo, pero creo profundamente en el futuro del periodismo. Vale la pena ser periodista”. Del mismo modo, Abelló cree que hay muchas oportunidades y caminos por seguir, pero lamenta que el modelo del siglo XX no vaya a volver”. “España está reestructurándose y géneros como la crónica de largo aliento terminarán por cuajar”, opina. También cree que “Twitter se ha convertido en el iTunes del periodismo”.
Informa: Jorge Lisbona
Comentar