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El estreno de La Bella y la Bestia

Muchos han visto ya este fin de semana la película “La bella y la bestia”, basada en la película de animación de Disney de 1991. La mayoría sale ensimisma de la sala gracias a esas dos horas rememorando esa historia que tuvo su éxito hace ya 26 años. La película sigue el mismo guion, las mismas canciones, la misma historia sin alteraciones…  Lo único que cambia es que los personajes ya no son dibujos, sino actores de carne y hueso.

¿Qué es lo que hace que este tipo de películas tengan tanto éxito? El film ha recaudado 350 millones en su primer fin de semana, y los últimos estrenos indican que  lo que más está triunfando en taquilla son las películas basadas en hechos reales o en libros, los remakes o las segundas partes. ¿Estamos ante una gran falta de originalidad en los cines?

Estamos demasiado acostumbrados a ir a los cines sabiendo previamente que la película va a gustarnos, se pierde el factor sorpresa, el riesgo de ir al cine y que no te guste la película. O tener que que sacar de donde no hay para poder comentarla luego. Está claro que estos remakes son grandes películas con elevadísimos presupuestos, pues tienen el triunfo económico asegurado.

Además,para poder atraernos hasta la sala de cine a ver una película que ya hemos visionado, de la que ya conocemos el final, la llenan de efectos especiales y de decorados artificiosos que, para muchos, poco tienen que ver con el cine de verdad. Scorsese afirmó este año en una entrevista que el cine “ha muerto”. El aclamado director siente que el cine de hoy en día, el de la nueva era digital, dista mucho del cine con el que ha crecido. Y, efectivamente, puede que el cine no haya muerto, pero toda esa parafernalia lo está enterrando poco a poco.

Deberíamos darle una oportunidad a todas esas películas que se quedan sin espectadores, todas esas historias que pasan desapercibidas y de largo por no tener una grandísima campaña publicitaria. O, simplemente, ignoramos por el miedo a ir al cine y decepcionarnos, pero no hay nada mejor que ver una película que te haga pensar, que te mueva por dentro, que te haga sentir para bien o para mal y, sobre todo, que te sorprenda.

Universidad San Jorge