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El pasado, presente y futuro del radio teatro se debate en Zaragoza

“Reivindicamos la ficción sonora”, este fue el lema en el I Congreso Internacional de Radio Teatro y Ficción Sonora, organizado por TEAFM, los días 19 y 20 de abril en Zaragoza.  En él han participado figuras que dan la talla en las escenas hertzianas.

El radio teatro parece aquello que se hacía en España a mitad del siglo XX para alimentar la imaginación de toda la sociedad española, entretener a los ancianos, a los parados, a las amas de casa (eso eran radio novelas) y a los niños y niñas.  Una de las muchas niñas fue, hoy escritora, Luisa Miñana.  Recuerda estar en brazos de su madre escuchando cuentos por la radio, imagen que le evoca la felicidad: “Antes de aprender a leer y a escribir, imaginaba a través de la radio”.

Quizá sea la razón de su literatura, una simbiosis entre la narrativa escrita y su dramatización en podcasts.  La novela como género literario tradicional no le interesa tanto como lo que los críticos llaman transmedia, aunque también la ha cultivado.  Todo surgió a partir de colaboraciones con Chuse Fernández, coordinador de la Escuela de Radio Creativa TEAFM.  Así hasta hoy, con el ‘Proyecto Pop Pins’, una serie de microrrelatos que complementan su narrativa: “Para mí ha sido como un juego, pero no con un resultado definitivo… Esto ha de ir mucho más allá”.

Miñana opina que el radio teatro hoy no ocupa el lugar que se merece, y es consciente de que solo podrá alcanzarlo en tanto en cuanto se sepa incluir en la tecnología: “La tecnología nos está ayudando mucho a todos los que sentimos pasión por este género”.  Pero no todos están conformes con su opinión. El argentino Marcelo Cotton, creador de Narrativa Radial (centro de formación, estímulo y creación del relato en radio), considera que el radio teatro ha desaparecido de las parrillas de programación radiofónica porque no supo adecuarse: “La mayoría de directivos de la radio han estudiado Administración y Dirección de Empresas, creen que el radio teatro es un gasto excesivo e innecesario”.

Sin embargo, hay quienes, como Javier Gallego, director de ‘Carne Cruda’ en Radio 3 (RNE), lo consideran asequible: “Uno puede multiplicarse, tener varias voces, música, efectos sonoros y sobre todo la imaginación”.  Radiocreadores de vieja y de nueva escuela se ponen de acuerdo en rescatar a este género, pero no coinciden en la forma estética que habría de adoptar; mientras unos salvaguardarían la fórmula del relato en la radio, otros realizarían programas de forma teatralizada.  De hecho, para Cotton la ficción inunda las 24 horas de la programación radiofónica actual: “En los programas periodísticos se crean personajes con roles muy específicos, se transmiten sensaciones, ya sean de drama, de comedia… el radioteatro tiene la virtud de disfrazarse”.

Germán Baudino, responsable del ciclo ‘Radio como en el Teatro’ de la emisora argentina Radio Atomika, está convencido de que el radio teatro ha de salpicar a toda la programación radiofónica, pero para ello: “Hacen falta profesionales muy preparados en esta materia, la apuesta seria de las emisoras, y una adaptación al y del oyente, acostumbrado a la radio como un medio de instante”.

En el I Congreso Internacional de Radio Teatro y Ficción Sonora, celebrado en el Centro de Tecnologías Avanzadas del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM),  los asistentes escucharon el hito de Orson Welles de la supuesta invasión marciana, emitida por la CBS el 30 de octubre de 1938, en su versión original, y varios seriales radiofónicos de ficción sonora en España de entre 1940 y 1970.

Además, tuvieron la oportunidad de disfrutar en directo de la obra teatral realizada por TEAFM, con guión de Dani Gª. Nieto: ‘Caspe: un compromiso y 30 cabras’, para celebrar el 600 aniversario del compromiso de Caspe.  Se emite el 22 de abril, y probable repetición el día 23, en TEAFM de 16:30 a 17:30, porque, como sentencia Gallego, alias ‘Crudo’: “Los radiocreadores deben intentar colarse en la mente de los oyentes”.

 

Universidad San Jorge