Las abejas productoras de miel de Aragón están amenazadas por el Avispón Asiático o, como es conocido dentro del mundo científico, “Vespa Velutina”. Este insecto originario de Asia se ha extendido por Europa desde que fue descubierto en territorio francés en el año 2004.
En nuestro país ya se han encontrado algunos insectos de este tipo en Navarra y el País Vasco, donde los productores de miel están muy preocupados, ya que sus colmenas están siendo atacadas. Algunos expertos indican que el invertebrado llegó al país galo “por barco a través de una caja de madera”, explica el biólogo Miguel Ángel Hernández. O más bien, como el apicultor Ramón Cabello apunta: “su llegada a nuestro territorio es consecuencia de la globalización”.
Por lo general, estas avispas se dedican a buscar comida y donde encuentran gran cantidad de ella es en las colmenas de las abejas. El avispón asiático actúa atacando a las abejas mientras éstas trasladan el polen recogido hacia su colmena e incluso se introducen dentro de las colmenas para robarles la miel, pequeñas larvas y acabar con toda la colonia. Algo que ya venía haciendo la abeja asiática durante varios años. A pesar de ello, las abejas autóctonas han aprendido mecanismos de defensa. Ramón Cabello, apicultor que dirige la firma ‘Miel del Tío Ramón’, analiza el procedimiento: “Cuando las abejas autóctonas descubrían que otro animal venía a arrebatarle su comida trabajaban en equipo para acabar con el contrario. Para ello, se ponían unas 40 ó 50 abejas encima del otro invertebrado para subir su temperatura corporal dos grados, con lo que conseguían matarle. Sin embargo, en el caso del avispón asiático, la abeja todavía no ha encontrado ninguna forma de combatir contra ellos. Son una especie nueva en nuestros ecosistemas, desconocida hasta ahora”.
Además de los productores de miel, quienes ven atacada su empresa sin poder actuar de ninguna forma, el mundo científico está especialmente preocupado. Según Hernández esto provoca “un desastre ecológico a gran escala”, porque los pequeños productores de miel realizan la vital función de la polinización. Y si ellos son atacados, está función se ve anulada. Lo que provocaría la muerte del resto de la cadena trófica, en la que se encuentran herbívoros y carnívoros. Solo quedarían las especies vegetales que se reprodujeran por el viento.
Comienza la guerra
Tras su llegada a Francia, el avispón ha avanzado por el sur hasta llegar al País Vasco. Primero a Irún, para después trasladarse hasta Guipúzcoa. El Gobierno y los apicultores vascos tomaron dos iniciativas ante la amenaza del problema. Entre otras medidas, se han formado equipos para el seguimiento y destrucción de los nidos y el estudio sobre cómo evoluciona el impacto que este insecto provoca sobre la actividad apícola. Otra medida que se ha llevado a cabo ha sido la colocación de unas botellas partidas que permiten la entrada del avispón pero no su salida. Para atraer al avispón hasta la botella utilizan bebidas alcohólicas, algo que llama la atención de estos animales. Por el momento, en Aragón no se han encontrado ejemplares de este tipo de avispón pero todos los especialistas en el tema creen que su llegada será temprana.
Este problema agrava la situación de los productores de miel. Este verano ha sido especialmente seco, lo que dificulta la alimentación de las abejas. “Ahora estamos alimentándolas nosotras para que no baje la producción”, apunta Cabello quien cada año traslada más de 1.600 colmenas (cada colmena puede albergar 20.000 abejas) a lugares cada vez más alejados buscando la humedad y las condiciones idóneas para que estas pequeñas obreras puedan hacer su trabajo.
Informa: Verónica Crespo
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