Freeheld se ha presentado hoy en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián y se postula como una de las favoritas para, al menos, llevarse la Concha de Plata a la mejor actriz por el papel que interpreta Julianne Moore. La cinta, que está adaptada de un documental y basada en hechos reales, nos recuerda el trato tan diferente que se puede llegar a tener en un trabajo debido a la orientación sexual de las personas. Sin embargo, pese a tocar un tema tan delicado, no llega a profundizar demasiado y se queda en la superficie, lo que no significa que deje de ser una película correcta y altamente conmovedora.
La historia cuenta el calvario que vivieron Laurel Hester, inspectora de la policía de Nueva Jersey y su pareja de hecho, Stacie Andrée. En el momento en el que a Laurel le encuentran un cáncer en los pulmones, decide asignar su pensión a su pareja para que pueda vivir con tranquilidad cuando ella ya no esté. Sin embargo, los Consejeros del Condado (Freeholders) de Nueva Jersey lo desestiman. En este momento comienza la lucha por un derecho de igualdad, ya que cualquier policía de Nueva Jersey que fallezca puede asignar la pensión a su mujer. Después de 23 años dando justicia a Nueva Jersey, la justicia se le deniega a ella.
Fotografías por Cristina Martínez Recio
Este largometraje activista, comprometido y defensor de la igualdad es un trabajo honesto, bien realizado y simplemente correcto. Está dirigido por Michael Shamberg, quien asegura que “la película no tiene que ver con algo político, sino con los sentimientos de las personas”. No es ninguna obra maestra, pero al igual que en “Siempre Alice”, nos encontramos con una actriz en un momento dorado: Julianne Moore. Se rumoreaba que iba a ser el segundo premio Donostia de la edición, pero fue anulado en última instancia por temas de agenda. Sin embargo, quizá podamos verla recogiendo la Concha a la mejor actriz. Desde luego lo que sí está claro es que una nominación a los Óscar sería lo más normal.
Por otro lado, en este reparto nos encontramos al fabuloso Steve Carrell (un robaescenas genial en esta película) que representa a un activista gay que quiere colaborar con la injusta causa de Laurel. Ellen Page, que encarna el papel de Stacie, la pareja de Laurel ha visitado hoy el Zinemaldia para presentar la película, donde ha asegurado que pudo trabajar con la verdadera Stacie y que “fue muy generosa, honesta y disponible. Fue muy emotivo cada momento que pasé con ella, porque esto era una oportunidad de contar una historia de dos personas que para mí son héroes”.
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