Pasaban 11 minutos de las ocho de la tarde cuando la voz previamente grabada de Miguel Mena nos daba la bienvenida a la XV edición de los Premios a la Música Aragonesa.
Pese a ser una tarde primaveral de un 17 de marzo, eran muchos los que acudieron al evento. El hall del Teatro Principal se presentaba abarrotado entre nominados que esperaban a hacerse la foto de rigor en el photocall, periodistas encargados en inmortalizar el momento, acomodadores que intentaban descongestionar la entrada indicando a cada asistente sus butacas y aquellos que querían disfrutar de la actuación de Gaby Morgan y Los Titanes del Rock en un humilde escenario a la entrada del edificio.
La actuación de Nacho Estévez ‘El Niño’ abría la celebración con un tono flamenco que poco parecía tener que ver con la música aragonesa. Minutos más tarde se llevaría el Premio a Otras Músicas.
Una presentadora moderadamente graciosa con un vestido de otra época daba las gracias a los asistentes y tras anunciar que la edición del 2014 estaba dedicada al público, dio paso a las primeras entregas de premios.
Premio al Mejor Álbum Autoeditado para Círculo de guerra de Sick Brains, Premio al Mayor Apoyo para Radio 3, Premio al Mejor DJ para Andrés Campo, Premio a la Mejor Programación para La Lata de Bombillas y actuación de Doctor Loncho para descansar de palabras de agradecimiento y mensajes reivindicativos a favor de la cultura y contra la última subida del IVA.
West West de The Fractal Sound se llevó el premio a la Mejor Producción, Lucifer de Los Lügers el de la Mejor Portada y Ana Muñoz se hizo con la “categoría maldita causante de multitud de separaciones” de Mayor Proyección.
Carmen París cautivó con su estilo personal a los asistentes durante la actuación previa a recibir el Premio al Mejor Álbum. “Sin el apoyo de mi tierra nunca podría haber dado a conocer mi música por el mundo. Gracias por permitirme difundir nuestra cultura con mi música”, señaló la cantante.
Durante el anuncio del premio, una de las señoras de la primera fila del gallinero de la parte central donde me encuentro se giró para pedir al grupo del fondo de la estancia que guarden silencio. Son cinco hombres que sobrepasaban los 50 años y que no dejaron en ningún momento de soltar comentarios insolentes con los que intentar llamar la atención. Sobre las 9 y media decidieron irse porque tenían hambre “Y el ‘vende pipas’ no ha llegado hasta la cuarta planta”. En ese momento, mis oídos descansaron y todos los que estábamos a su alrededor parecíamos un poco aliviados.
La Mejor Canción en Lengua Autóctona Aragonesa del 2013 es O rocanroll ye asines de Los Inestables, el Mejor EP es El libro de la vida de Doctor Loncho, la Mejor canción Postales envenedadas de Las Novias, el Mejor Solista Cuti y el Mejor Grupo es Tachenko. Este último premio lo entregó el consejero municipal de Educación, Cultura y Medioambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, entre abucheos. Blasco abandonó el escenario en cuanto Tachenko subió al escenario.
El triunfador de la noche y del 2013 fue Pecker quien ganó el Premio al Mejor Directo y Premio al Mejor Vídeo. Además, la organización de Aragón Musical quiso entregar el Premio Especial a una Trayectoria al octogenario músico aragonés Antón García Abril y a la Federación Aragonesa de Radios Libres. También tuvo su reconocimiento el grupo Elefantes recogiendo el Premio Global de la Música Aragonesa. El grupo tocó una de las canciones del nuevo disco junto a Ana Muñoz, quien parecía estar despellejando a un gato durante su colaboración.
Los más mayores del Teatro se volcaron en la actuación sorpresa del grupo La Nube, que tras 15 años en silencio y separados vuelve a los escenarios, mientras los más jóvenes intentábamos reconocerles.
Entre las entregas de premios, se proyectaron vídeos en los que diferentes personas contaban su mejor recuerdo de la música. La nota de humor la puso una chica que confesaba que su primer concierto fue tan emocionante que “el sudor se evaporaba y volvía a llover”. “Aquí todavía no llueve sudor, ¿no?”, preguntaba la presentadora tras la grabación.
La XV edición de los Premios a la Música Aragonesa se cerraba con un aplauso por el público y la petición de que no dejen de ir a los conciertos a escuchar música. La ‘gente importante’ se dirigía a continuar la celebración en el Café Zaragoza mientras los demás nos limitábamos a abandonar el Teatro de la forma más rápido posible para continuar disfrutando de una noche de lunes completamente atípica.
Informa: Leyre Beazcochea.
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