Entrevistas

Ana Azaña, sexóloga: «El gran problema es la hipersexualidad de los jóvenes»

Ana Azaña, sexóloga.
Ana Azaña, sexóloga.
La sexología, conforme pasan los años, gana presencia en la sociedad. Tabúes, incógnitas, dudas… En este campo, Ana Azaña quiere establecer que la juventud esté abierta a estos temas tan complejos y no haya restricciones para tratar diferentes anomalías que puedan presentarse en el desarrollo sexual de estas personas. Esta evolución, además de repercutir positivamente, ayuda a esclarecer las barreras afectivas interpersonales.

¿Hay una correlación entre el aumento de delitos de violencia sexual y el aumento en el consumo de pornografía? 

Hay estudios, ya que están diciendo que el aumento de pornografía va asociado a una mayor violencia en hombres y mujeres. De hecho, cuando ellas consumen porno ven algún tipo de conductas normalizadas.

¿A qué crees que se debe?

No tienen un pensamiento crítico, sino un hábito adictivo que, en algún tipo de personalidad, se engancha mucho. 

¿Qué tipo de problemas les genera este tipo de consumo a nivel sexual?

En primer lugar, la inhibición sexual. Estoy hablando de gente de 18 a 30 años. Cuanto más porno ven, menos ganas tienes de tener sexo con tu pareja, porque el estímulo de tu pareja no te parece suficiente. A través del sistema de recompensa de la dopamina se ha acostumbrado a una hiperestimulación que no te la va a dar tu pareja. En segundo lugar, la disfunción eréctil. El sexo es muy ficticio, realmente ni tu pene es como el que sale ahí y ni tu pareja te hace lo que hacen ahí. Y otra disfunción, que aparece mucho en las mujeres es la orgásmica. 

¿Qué pilares son necesarios para revertir la situación?

Hay que hablar más y normalizar la sexualidad. Hay que conocer un poco más a tu hijo, saber cuando empieza a cambiar su comportamiento. Ahí sí tienes que preocuparte.

¿Crees que habría que regular su acceso?

Correcto. El contenido sexual, que es muy explícito en Internet, no sería regular. Ya se hizo en el Parlamento Europeo, pero tampoco hay que demonizar. Como sexóloga, te puedo decir que a veces utilizamos el porno como una herramienta. El problema es cuando se usa sin control. Y, sobre todo, en los chavales.

La pornografía, entonces, es un reflejo de la tecnología.

Sí. Hay que tener claro que cuando alguien ve porno, la visión se distorsiona. Por ejemplo, la mujer está brindada al placer del hombre; la penetración es maravillosa cuando la mujer, normalmente, no alcanza el orgasmo a través de la penetración.

¿Existe menos libertad sexual? 

Ahora hay una hipersexualidad, que es una acción descontrolada. Es como más en solitario, muchas veces. Eso genera mucha frustración, como que las mujeres ahora también se empiezan a atrever a pedir algo más. Eso también genera mucha inseguridad en los chicos.

¿Hay tratamientos?

Como cualquier otro tipo de droga, cuando la situación es grave, se necesitan ansiolíticos o antidepresivos. La fluoxetina se receta bastante porque sirve para bajar un poco la libido. 

¿Crees que la situación va a mejorar?

Creo que ahora sí que se acude un poco más a terapia. Aunque aún hay pocos expertos. Desde luego, a corto plazo no. Por ejemplo, ahora sí que se habla mucho más del género fluido o de las relaciones afectivas, pero todavía queda mucho camino ahí. Y, sobre todo, falta que los padres abran ese melón porque parece que si hablamos de sexo vamos a propiciar tener sexo, y si no hablo del tema, igual no se les ocurre.

Universidad San Jorge