Entrevistas

Joseba Bonaut, decano FCOM: “Debemos definir y desarrollar nuestro sello identificativo”

Dragón Digital.- ¿Cómo van los primeros días como decano?

Joseba Bonaut.- Oficialmente empecé en el cargo el 3 de septiembre, pero meses antes ya se había hecho mucho trabajo previo para planificar todo el curso. Los primeros días han sido de mucho trabajo y planificación de estructuras, pero tengo mucha ilusión porque empiece el nuevo curso.

D.D.- ¿Qué puede aportar usted a esta universidad?

J.B.- Trabajo. Mi formación ha sido siempre en base al trabajo. Creo que las cosas se consiguen trabajando. También es muy importante tener unas ideas concretas y, sobre todo, la comunicación. Un mal endémico de las facultades españolas es que sufren de una incomunicación absoluta. Es complicado poder hablar con todo el mundo, pero yo voy a intentarlo.

D.D.- ¿Qué objetivos se ha marcado el nuevo equipo decanal?

J.B.- Se han marcado objetivos en todos los ámbitos, tanto en lo que respecta a los alumnos como al profesorado. Otros elementos claves son la proyección de medios y la comunicación externa. Dentro de esas diferentes áreas hay metas muy concretas. Los objetivos básicos tienen que ser el consolidar nuestro modelo actual. Queremos que la formación sea lo mejor posible y que tenga un sello distintivo. Además, trataremos de mejorar la comunicación entre la propia universidad y el alumnado, buscaremos cauces para que su participación sea más activa.

En lo que respecta a la investigación, necesitamos redefinir las líneas maestras y adecuarlas a esos objetivos. Creo que el alumnado tiene que participar más en la labor de investigación, ya que es muy importante y tiene una gran repercusión en su formación. Otro de los grandes retos es comunicar mejor lo que hacemos dentro y fuera de la facultad. Este año hemos empezado a desarrollar herramientas que creo que son básicas en la institución, un ejemplo de ello es la nueva web, que se inaugurará en las próximas semanas. Son objetivos ambiciosos, hay que hacerlos poco a poco, pero creo que ese es el camino. Tenemos que consolidar nuestro sello.

D.D.- ¿Cómo valora la evolución que ha experimentado la universidad en los últimos años?

J.B.- Yo llegué aquí en el año 2007, momento en que la universidad tenía 2 años de vida. Desde entonces he apreciado una evolución importante. Se ha mejorado en equipamientos, en la calidad de la docencia… También ha cambiado mucho el alumnado. Creo que hay un grandísimo potencial y nuestro gran reto es saber cómo orientarlo.

D.D.- ¿Cuáles son las asignaturas pendientes de la Facultad de Comunicación?

J.B.- Debemos mejorar la comunicación y fomentar la participación del alumnado. Creo que debemos definir y desarrollar nuestro sello identificativo. Hay que buscar objetivos mayores que sean reales. Se ha hablado mucho de innovación docente e internacionalización. La internacionalización de verdad significa tener un nivel de inglés bueno. Al alumno hay que exigirle un buen nivel, pero la pregunta que yo me hago es ¿cuál es el nivel de inglés del profesorado? Yo tengo el convencimiento de que es necesario que tengamos esa dimensión internacional, pero tenemos que tenerlo claro todos. En España tenemos mucho que aportar, mucho más que en otros países. Hay que ser realistas, pero tenemos que tener el convencimiento de que podemos hacerlo. Hay que desterrar falsedades. No vamos a ser bilingües, pero sí podemos llegar a un nivel determinado. Debemos enfrentarnos a la frustración del salir al extranjero y dar el siguiente paso. En cuanto al mercado laboral, el sector está como está, pero los instrumentos básicos están ahí. Por nuestra parte, el trabajo con las empresas y las instituciones tiene que ser mejor y mayor.

D.D.- ¿Cómo se prepara a los alumnos para el escenario laboral que se van a encontrar cuando salgan de la universidad?

J.B.- La pregunta es: ¿Para qué es la universidad? La universidad es un sitio en el que uno va a formarse intelectualmente y a preparase para el mercado laboral. Las universidades han tenido siempre esa orientación, aunque algunas de ellas han vivido alejadas del mundo profesional durante un largo periodo de tiempo. En la actualidad hemos pasado al caso contrario, se cree que somos facilitadores de trabajo, pero no lo somos. Nuestra misión es dar todas las herramientas posibles para que cuando salgan nuestros alumnos tengan la capacitación de trabajar, de destacar y de ser personas importantes que aporten ideas.

Algunas profesiones como el Periodismo sufren una crisis de modelo e identidad que se suma a la situación económica actual. Nuestra labor va por varias vías. Primero, debemos hablar con los medios y decir que estamos aquí. Lo segundo, tenemos que ser capaces de ver la realidad actual, que no es la misma que la de hace 50 años y, en tercer lugar, tenemos que formar a personas activas que vean el mercado en su conjunto, que no se queden solo en Zaragoza. Para ello hay dos vías: crear tu propio modelo de negocio o buscar un sitio en el que te necesiten, pero en ambos casos, la persona va a tener que estar bien formada. La situación puede ser catastrófica, pero la gente siempre va a querer informarse. Al final, quien tiene armas va a conseguir trabajar. Lo cierto es que la situación actual es mala, pero tampoco es mucho peor que la que había antes y eso debe preocuparnos.

D.D.- El curso 2012-2013 comienza marcado por los nuevos horarios en 1º y 2º ¿Qué va a suponer este cambio para los alumnos?

J.B.- Éste fue uno de los temas polémicos del año pasado…En las clases de lunes a viernes, que se impartirán únicamente en los dos primeros años de cada titulación, hay unas franjas en las que se ubicarán tutorías y actividades formativas. Yo soy partidario de este nuevo horario, aunque pienso que tiene que haber un aprovechamiento adecuado de los días. Entiendo a las personas que están en contra, pero creo que ésta es una lógica natural de trabajo. Yo estuve varios años dando clase los viernes a las ocho de la mañana y echo de menos esas clases. Quien venía era porque quería venir. Esta propuesta nos tiene que dar como resultado mejores horarios.

Con respecto a las franjas, surge una cuestión que quizá tendría que haberse consensuado más con el alumnado: ¿Cuál es la fórmula más útil para poder aprovechar esas actividades de formación y tutoría? Creo que estos nuevos espacios van a ser útiles si la oferta es la adecuada, aunque no todas las actividades irán programadas en estas franjas. Este año veremos cómo funciona.

D.D.- ¿Qué actividades hay previstas para llenar esas franjas?

J.B.- Hay muchas cosas preparadas. La referencia será la web del vicedecanato de alumnos. Allí se colgará la oferta, que será específica para cada grado. Habrá seminarios especializados, algunos gratis y otros de pago. También habrá charlas útiles y efectivas, ya hay varias planeadas. Crearemos espacios de actualidad. Por ejemplo, si fuese ahora cuando surge el concepto de prima de riesgo buscaríamos a alguien que nos explicase qué es. Será un espacio vivo, de debate. Trataremos de fomentar la vida los viernes por la tarde. Es un objetivo utópico, pero lo intentaremos. Lo más importante de esas actividades es que se van a conocer con el tiempo suficiente y, además, los alumnos van a poder aportar sus propuestas. Todos los meses vamos a tener una programación con actividades útiles para todos. No vamos a poner charlas por poner. Las herramientas se van a dar, pero hará falta la participación de los alumnos.

D.D.- ¿Seguirá al frente del cineclub?

J.B.- Sí, hay cosas que no se dejan. Es una cuestión vocacional. Ser decano no es algo excluyente. Sigo siendo profesor e investigador.  Doy un poco menos de horas de clase que otros profesores debido a que la carga de gestión es muy amplia, pero lo cierto es que no concibo ser decano de una facultad sin dar clase, sin conocer a los alumnos.

D.D.- ¿Se impulsarán nuevas líneas de estudio e investigación en los grados y postgrados de la Facultad de Comunicación?

J.B.-  En cuestión de grados hay un primer convencimiento: creemos en ellos. En lo que respecta a los dobles grados, creo que son una oferta acertada, pero tampoco hay un énfasis en crecer en este aspecto. Estamos en una fase de transición de mejora de los grados con el objetivo de pulir nuestra oferta de cara al curso 2013-2014. Ahora sabemos qué funciona y qué no. Sabemos qué podemos mejorar. Además, impulsaremos una modalidad de formación online no sustitutiva. Será una formación complementaria que no tiene que dirigirse necesariamente a alumnos de 18 años.

Fomentaremos la colaboración transversal entre la Facultad  de Comunicación y otros centros de la Universidad San Jorge. Puede haber sinergias muy interesantes que, por el momento, no existen. Por ejemplo, podíamos colaborar con la Facultad de Ciencias de la Salud para hablar sobre periodismo científico. En el caso del grado de Comunicación Audiovisual se va a abrir un nuevo itinerario especializado en videojuegos. Ahí hay un ámbito de trabajo común con la Escuela de Ingeniería, que está en conversaciones con el Gobierno de Aragón para crear un Grado en Videojuegos. Es algo que no hemos hecho y que se puede hacer. También estamos pensando hacia dónde queremos ir con los postgrados. Actualmente tenemos un máster del que estamos orgullosos, pero ahí tenemos un campo de crecimiento que posiblemente se desarrolle en los próximos años, aunque eso no significa crear títulos por crear.

La filosofía de esta facultad es no crear títulos para prolongar la presencia de los alumnos en la universidad. El objetivo es ofrecer una formación especializada que todavía no se está desarrollando. El postgrado tiene que ir a esas líneas, tiene que tener una continuidad con los grados. Debemos ofrecer una especialización de verdad. En este mismo sentido, uno de nuestros objetivos es tener un nuevo Doctorado, que nos van a exigir ministerialmente dentro de dos años, y llevar nuestro sello a nuestros postgrados y doctorados. Hay otro ámbito que son los títulos de experto, que han tenido una vida diferente dependiendo de sus características y de la inquietud de los alumnos. Hay que hacer una revisión importante. Ver qué es útil y qué no es útil. Hacer una labor de comunicación más interesante y ver cuál es el público potencial. Yo no veo necesario crear un nuevo título de experto, prefiero desarrollar un postgrado más eficiente. Tenemos títulos de expertos muy interesantes, como el de Periodismo Deportivo, pero ¿a qué público le puede interesar más?  En tiempos de crisis hay muchas ideas buenas y muchísimas ideas malas. A veces hay que pensar muy bien las cosas, no se trata de cambiar las cosas por cambiar. Pienso que podemos mejorar los perfiles de nuestros grados, pero yo creo en ellos.

Informa: Jorge Lisbona

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