Susana Aperte (Zaragoza, 1972) es diseñadora y propietaria de su propia marca de ropa en Zaragoza desde hace 26 años. La tienda en la que trabaja, Aperte Colección, ha permanecido cerrada durante dos meses por el estado de alarma. En este tiempo ha donado más de 3.300 mascarillas de neopreno para colaborar en la crisis sanitaria del coronavirus.
Laura Solán
Zaragoza – 18 MAY 2020 – 18:20 CET
Laura Solán: ¿Qué le hizo cambiar de empezar a vender lencería a ropa del día a día?
Susana Aperte: El mercado fue lo que me hizo cambiar. Empecé con lencería porque en verano diseñé camisones diferentes a los que se podían encontrar, por ejemplo, eran de linos con colores naturales, arenas y crudos. Además, tuvieron éxito porque veía a embarazadas por la calle con mis camisones. Esa fue la señal para empezar a diseñar mi propia colección de ropa diaria para mujeres.
L.S.: ¿Cómo ha evolucionado la moda desde que empezó?
S.A.:El tema es muy relevante porque es una globalización que, a los que nos dedicamos a este sector, ha hecho que nos especialicemos mucho más. Antes, los fabricantes elaboraban la ropa en España, pero ahora lo hacen en otros países. Esto significa que para continuar produciendo y a la vez ser sostenible hay que dar un valor añadido a las prendas. Las tendencias son muy efímeras, cada dos meses la moda cambia, pero yo me salí de ese carril hace tiempo para ser diferente al resto.
«Esto es como una postguerra, por lo que el sector está muy complicado»
L.S.:¿Cómo se encuentra ahora mismo el sector de la moda?
S.A.: La pandemia de la COVID-19 ha afectado a todos los sectores, al pequeño comercio y a la industria, que están sufriendo esta situación, que afecta a nivel mundial. Esto es como una postguerra, por lo que el sector está muy complicado. Además, tendremos que reestructurarnos y empezar de nuevo.
L.S.: Diseña y produce, ¿está muy afectada la producción?
S.A.: La producción está parada. En fábrica tenía tejidos, pero ahora, el neopreno negro lo utilizo mucho, sobre todo, en las mascarillas que diseño. Aunque, aún tengo para hacer 500 mascarillas más, no obstante, no puedo superar esta cifra porque hasta dentro de un mes y medio no recibiré el tejido. Las aduanas se encuentran paradas y los procesos productivos están estancados. Esto hace que la producción sea un poco limitada en estos momentos.
L.S.: Esta pandemia, ¿ha hecho que cambie un poco su forma de producir?
L.S.: ¿Cuál es la elaboración de sus prendas?
S.A.: El proceso creativo es complejo. Yo empiezo a hacer mis colecciones un año antes, en verano hago las del próximo invierno e incluso las del verano siguiente. Primero, hay que recopilar información de tejidos y materias para hacer la colección. Una vez surge la idea pongo la maquinaria en marcha para hacer el patrón perfecto, pero se necesitan hacer muchas muestras para llegar a ello.
Susana Aperte explica como van a ser tres vestidos de su colección de verano:
L.S.: ¿Cómo le va a afectar la crisis económica a su tienda?
S.A.: El pequeño comercio le pide al Gobierno, que al estar parado dos meses, va a ser imposible volver a facturar lo que se había conseguido. Aunque, si miramos el lado positivo, este proceso puede darse en un año. Estos dos meses no han sido unas vacaciones. Ahora volver a la normalidad es difícil con la reducción del aforo y con los horarios en los que la tienda está abierta porque, se supone que, la gente no puede venir a comprar, pero los gastos son los mismos.
L.S.: ¿Ha sido duro enfrentarse a una situación como esta?
S.A.: Este momento ha sido muy duro, pero es peor que la gente no pueda despedirse de sus familiares fallecidos por coronavirus. Esta pandemia te enseña a que hay que seguir para adelante y trabajar, que no es una tragedia. Aunque, vaya a aumentar mi tiempo de trabajo sé que voy a tener que irme a un local más pequeño e incluso cerrar la tienda cinco meses por la situación que estamos viviendo.
«Cada crisis tiene unos muros que hay que saltar»
L.S.: ¿Cree que va a tener que empezar de nuevo con la crisis de la COVID-19?
S.A.: En mi caso sería la segunda o tercera vez que empiezo de nuevo. Esto se llama reinventarse. Yo sobreviví a la crisis del 2008 y muchas empresas cerraron, pero antes me enfrenté a una globalización muy dura para el mundo entero. Cada crisis tiene unos muros que hay que saltar, pero todas son distintas, sin embargo, cuando has superado una estás tranquila porque tienes herramientas que puedes utilizar para salir adelante, como el esfuerzo y el trabajo.
L.S.: Cuándo abra la tienda, ¿será todo como antes o habrá cambios?
S.A.: Ahora, poco a poco, voy a cambiar los hábitos de la tienda. Primero, voy a poner un horario con cita previa con la colección básica, que son las prendas para el día a día. Pero, esta pandemia ha hecho que cuando no esté en la tienda pueda atender a mis clientes en el showroom, que es donde tendré las colecciones más especiales, ropa de medida o edición limitada. También se tendrá que venir con cita previa, sin embargo, hay una diferencia, aquí se podrá tomar un aperitivo porque mi trato con el cliente es bastante personalizado.
L.S.: Esta temporada, ¿va a poder participar en algún evento o actividad?
S.A.: Todos tenemos que colaborar para acabar con la pandemia porque tenemos una responsabilidad. Este año hay que ir poco a poco. Esto empieza por evitar eventos que congreguen a mucha gente, ya habrá tiempo para hacer desfiles. Ahora, mi objetivo es sacar una colección de mascarillas, que sean seguras, con un neopreno de 220 gramos frente al de 135, que es lo que tiene cualquier algodón o las mascarillas de las clínicas.
«Esta pandemia no tiene nada positivo al acabar con muchas vidas»
L.S.: ¿Puede obtener algo positivo de esta pandemia?
S.A.: Esta pandemia no tiene nada de positivo al acabar con tantas vidas. España vela por nuestra salud y seguridad, y los oficios que nos ayudan, en estos momentos, hay que valorarlos mucho. Yo creo que esta crisis sanitaria nos puede ayudar a aprender a ser menos egoístas porque vivimos en una sociedad que lo es y hay valorar más a la persona que tenemos al lado.
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