En Zaragoza tuvo lugar un enfrentamiento entre isabelinos y carlistas el cinco de marzo de 1838. Estos últimos decidieron atacar la capital aragonesa, con pocos efectivos en la retaguardia. Los ciudadanos salieron a las calles y se defendieron de tal manera que los carlistas tuvieron que abandonar la ciudad. Desde entonces, a la ciudad aragonesa le valió el título de “siempre heroica”.
Por Miguel G. Pobes
Todos los ciudadanos de Zaragoza conocen que el 5 de marzo es un día festivo. Muchos de ellos pasan el día en el parque Tío Jorge y hace unos años lo hicieron en el Parque Oriente. Otros aprovechan para comer en familia y unos cuantos compran el delicioso pastel en forma de cinco. Todas las opciones valen para pasar un día festivo.
Sin embargo, no todos los ‘maños’ conocen cuál es el motivo de este día. Todo se debe a una batalla que tuvo lugar en la ciudad entre los carlistas y los isabelinos. El 5 de marzo del año 1838, cerca de 2.000 soldados carlistas se dispusieron a atacar Zaragoza. La ciudad maña suponía una localidad muy importante porque se encuentra entre Navarra y el País Vasco y Cataluña.
Las tropas isabelinas protegían la ciudad con gran asiduidad, pero en febrero, las milicias tuvieron que actuar en el Maestrazgo. El bando carlista aprovechó esta coyuntura para atacar Zaragoza. Los más de 2.000 soldados que llegaron a la localidad, guiados por el general Juan Cabañero y Esponera, entraron por la Puerta del Carmen y por la Puerta de Santa Engracia, actuando de noche. Sin embargo, no se esperaban la resistencia que se encontraron por parte de los ciudadanos aragoneses.
A pesar de que los carlistas consiguieron llegar a la ciudad, tuvieron que dejarla de manera casi instantánea. Los zaragozanos salieron a las calles a defenderse con los primero que tenían en sus casas, desde cuchillos hasta cazos de cocina e incluso agua hirviendo. Ante tal revolución y la posibilidad de que el ejército isabelino volviese a la capital, el bando carlista decidió abandonar la localidad rápidamente. Los zaragozanos habían vencido.
Este hecho le valió a Zaragoza el título de “siempre heroica”. Además, dio nombre a la calle “Cinco de Marzo”, que pasó a llamarse calle “Requeté Aragonés” durante el franquismo. Por otro lado, en este periodo dejó de celebrarse la ‘Cincomarzada’. A partir del año 1975, se recuperó tanto la festividad como el nombre de la calle.
Actualmente tienen lugar muchos festejos relacionados con este día. Si acudimos un 5 de marzo al Parque Tío Jorge, nos lo encontraremos lleno de gente y de actividades para amenizar esta fecha. Ahora bien, hay que tener claro que cualquier día es bueno para sentirse orgulloso de ser de Zaragoza.
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