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El niño y la bestia: El primer anime en la historia del Zinemaldia que compite por la Concha de Oro

El nuevo trabajo del maestro del anime (dibujos animados japoneses) Mamoru Hosoda es la primera película de animación en la historia del Festival de San Sebastián que compite en la Sección Oficial por la preciada Concha de Oro. El autor nipón vuelve a recurrir a criaturas salvajes para retratar la infancia, la fantasía y el aprendizaje.

The Boy and the Beast narra la historia trata de Ren (o Kyuta, como se prefiera), un niño solitario que vive en Tokio. Por otro lado, en un mundo imaginario paralelo al mundo real, existe el mundo de las bestias, donde habita Kumatetsu, una criatura fantástica con apariencia de oso. Un día el niño solitario cruza la frontera que separa ambos El mundo de las bestias está gobernado por “El Señor”, quien se encarga de mantener la paz. Cuando “El Señor” decide reencarnarse en un Dios, se ha de elegir uno nuevo para que el pueblo pueda vivir en armonía. Iozen, un noble caballero admirado por todos, es el favorito del pueblo para convertirse en el próximo Señor. Sin embargo, otros creen que Kumatetsu puede llegar a lograrlo, aunque su actitud y su apariencia son totalmente opuestas a su adversario. Kyuta, aquel niño solitario que es adoptado por Kumatetsu se ve reflejado en él, y juntos entrenarán de sol a sol para ayudarse y aprender el uno del otro, para poder así derrotar a Iozen.

Kyuta no es el mejor alumno del mundo, ni Kumatetsu el mejor maestro. Pero ambos tienen una sinergia que les hará sacar lo mejor el uno del otro.
Kyuta no es el mejor alumno del mundo, ni Kumatetsu el mejor maestro. Pero ambos tienen una sinergia que les hará sacar lo mejor el uno del otro.

Esta entrañable historia nos habla de la lucha contra uno mismo, de la amistad y también de la purificación del alma. Quizá puede tener un mensaje un tanto infantil, ya que el punto final está en erradicar en mal y hacer prevalecer el bien, pero técnicamente es tan perfecta que lo mejor que se puede hacer es relajarse, admirar y disfrutar.

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