Estas dos películas son historias muy diferentes, pero tienen una premisa inicial similar: mostrar el alma de una ciudad a través de unos personajes cuyo único objetivo es sobrevivir. Por un lado, “El Rey de la Habana” se centra en un único protagonista que lo ha perdido todo y a través de él vamos dando tumbos por la sociedad Cubana de los años 90. En contraposición, “Moira” es una historia mucho más calmada, en la que una familia georgiana totalmente fragmentada (un hijo en la cárcel, un padre en silla de ruedas y una madre que vive en Grecia debido a su trabajo de cantante) se une después de 5 años pero las cosas no parecen haber cambiado mucho. Estas difíciles situaciones en las que se encuentran les llevan al extremo y al límite en más de una ocasión.
“El Rey de la Habana” es la última película del realizador Agustí Villaronga, que ganó 9 Goyas con “Pa Negre” en 2010. En esta ocasión adapta el libro del mismo nombre escrito por Pedro Juan Gutiérrez. El largometraje no pudo rodarse en las calles de La Habana debido a las complicaciones que ponía el gobierno cubano, por lo que el rodaje tuvo que trasladarse a la República Dominicana, en Santo Domingo. Sin embargo, el casting sí que se realizó en La Habana, de donde sale el reparto que ha dado vida a los personajes de la novela; Maykol David, que interpreta al protagonista Reynaldo, era bailarín y jamás había interpretado ficción ni en cine ni en televisión. Por otro lado Yordanka Ariosa y Héctor Medina sí habían realizado papeles anteriormente, pero ambos han declarado que nunca habían vivido algo así, y han agradecido al realizador español en rueda de prensa.
Fotografías por Cristina Martínez Recio
Villaronga, que se enamoró de cuba en el año 92 cuando fue a dar clases allí, cuenta que “El Rey de la Habana” es “un fresco sobre la Cuba difícil de los 90. No es una historia de amor, es un paseo para conocer a los personajes y familias de la época, pero sobre todo a Reynaldo, el protagonista” explicó. El actor cubano Héctor Medina ha confesado que “en un principio me daba vergüenza que un español viniera a Cuba a contar una historia Cubana. Sin embargo, en la primera lectura del guión me enamoré de los personajes y del guión, nunca había tenido algo así en mis manos. Y sobre todo me enamoré de Reynaldo”, comentó.
Fotografías por Cristina Martínez Recio
“Moira” tiene un hilo conductor en todo momento que es el mar. Todos los personajes que aparecen tienen una relación con él. El hijo que acaba de salir de la cárcel lo ve como la libertad. El hermano pequeño, único que trae dinero a casa, trabaja en un barco pesquero, por lo que la vida de su familia depende de él. El padre tiene el deseo de vivir en un barco en el mar, ya que toda su vida ha trabajado en el muelle y tras el derrame cerebral quedó en silla de ruedas. La madre, cuyo sueño es volver a Grecia a vivir, donde puede cantar y sentirse libre, también está separada por el mar. La historia está bien contada, de menos a más, y la fotografía muy bien cuidada. Sin embargo, es la típica película que pasa totalmente desapercibida en un festival.
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