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Consejos para sobrevivir en televisión: Maquillaje e iluminación

Además de las palabras existen otros muchos elementos que juegan un papel decisivo en televisión. Uno de los más importantes es la imagen, que completa el significado de las palabras. La imagen es la encargada de transmitir sensaciones a los televidentes, por ello en televisión se cuida al máximo la apariencia de los objetos y personas que aparecen en pantalla. Nada se deja al azar, todo está milimétricamente cuidado para que el espectador reciba el mensaje deseado. A continuación ahondaremos en algunos de los elementos más significativos de la imagen en televisión entre los que destacan el vestuario, la actitud, el maquillaje o la iluminación.

Para analizarlos tomaremos como referencia los libros de estilo de Canal Sur y RTVE y nos centraremos en la figura de los periodistas, tanto en los presentadores que trabajan en un estudio cerrado como en los reporteros que desempeñan su labor en exteriores. Aunque estos dos libros de estilo pertenezcan a unas emisoras concretas, las normas y consejos que en ellos se exponen se pueden extrapolar a todas las cadenas de ámbito nacional.

El maquillaje

El maquillaje en televisión juega un papel fundamental, ya que la cantidad de luz que emiten los focos hace que el rostro del presentador tome un tono bastante pálido y descolorido. Las cámaras captan todos los detalles del rostro, por lo que es necesario cubrir las imperfecciones como cicatrices, granos o puntos negros. Para el correcto uso del maquillaje también hay que tener en cuenta todos los elementos que rodean al presentador, como el vestuario que lleva, sus rasgos, etc. pero también hay que evitar un uso  excesivo porque podría distraer al espectador de lo verdaderamente importante, que es el contenido que se transmite en el programa. También hay que tener en cuenta diversos factores como el tipo de luz empleada (si es natural o artificial en un estudio), el decorado, etc. para que el presentador no desentone con el entorno que le rodea. El maquillaje puede ser de tres tipos: natural, corrector y de caracterización.

El maquillaje natural es el más básico de todos, ya que apenas cambia el aspecto de una persona. Este maquillaje disimula imperfecciones, resalta rasgos del rostro que lo hacen más atractivo, y lo que es más importante, no se nota que alguien lo lleva puesto. Entre otras cosas se busca unificar el color del rostro, proporcionando un buen equilibrio tonal en la imagen, haciéndolo más claro o más oscuro en según que zonas. También disimula manchas de la piel, las zonas brillantes, los ojos hundidos, etc.

El maquillaje corrector es el que disimula los rasgos menos favorecidos y al mismo tiempo realza los más atractivos. Este tipo de maquillaje abarca desde pequeños retoques en varias partes de la cara como los ojos o la nariz, hasta los grandes retoques en las orejas o zonas poco pobladas del cabello. También se usa para cubrir manchas en la piel y armonizar el tono de piel aplicando varias capas suaves e intensificando poco a poco el color de la piel. Otro uso es para disimular ojeras, brillos, la línea de la barba, los labios sin definición, disimular las arrugas o líneas de expresión y para las cejas demasiado prominentes y desordenadas. Con este maquillaje se pretende que la persona no parezca que va maquillada. También hay que tener en cuenta la calidad de la piel de la persona a la que se va a maquillar. Una piel de textura muy suave tiende a revelar venas o manchas que se acentúan en la imagen que capta la cámara, y las orejas pueden aparecer demasiado rojizas o traslúcidas.

El último tipo es la caracterización, que consiste en crear a un personaje que un actor representa por medio del maquillaje. Aquí se emplea bastante maquillaje, se pueden usar barbas postizas o pelucas, rehacer el rostro, etc. aunque algunos personajes no necesiten cambios demasiado pronunciados, la cantidad de maquillaje empleado suele ser bastante alta.

Los productos cosméticos utilizados normalmente en televisión son básicamente cuatro. El primero son las pastillas secas de polvo compacto y mate, también conocido como Pancake. Se aplica una capa muy fina por toda la cara, y se usa para tapar algunas manchas o tonos, produciendo un acabado mate que acaba con los brillos. El segundo es una base cremosa en barra, también llamada Pan-stick. Este producto se aplica en pequeñas zonas, y permite que la iluminación revele el modelado de los tonos medios. El tercero es una base cremosa en tubo, que se extiendo también sobre pequeñas zonas, y reducir líneas y suavizar contrastes. El cuarto son los polvos, que se aplican para conseguir sombreados y mejorar el tono general. Aparte de éstos hay algunos productos complementarios como el rimel, la sombra de ojos y las pestañas postizas.

La iluminación

La iluminación es un elemento muy importante en la televisión, ya que una mala iluminación hace que el espectador se percate fácilmente de ello. Sin embargo, una buena iluminación es discreta y lo más natural posible, y pasa desapercibida.

La iluminación no sólo hace que sean visibles todos los elementos, sino que sirve para resaltar unos y esconder otros. Los objetivos son: conseguir que las cámaras capten imágenes de la más alta calidad posible, conseguir uniformidad para todos los emplazamientos de la cámara, adaptarse a la mecánica de la producción, para encajar con la escenografía, las cámaras, facilitar la lectura del teleprompter, evitar reflejos, degradar el maquillaje, etc. Otros objetivos principales son crear una sensación de tridimensionalidad en la imagen, favorecer el aspecto de las personas que aparecen en ella, parecer lo más natural posible, dar la posibilidad de cambiar la composición de la imagen y los diversos planos, y por último, evitar que el espectador descubra los defectos del decorado en caso de que haya arrugas, uniones o cables.

La iluminación es necesaria principalmente por dos razones: las razones técnicas y las razones artísticas. La primera razón se refiere principalmente a la cámara, ya que ésta necesita una determinada cantidad de luz para producir una imagen correcta, sin defectos que puedan distraer la atención de los espectadores. Una mala iluminación reduce la profundidad de campo, y si hay demasiada luz habrá una sobreexposición que  resultará incómoda para el trabajo, y además los detalles en tonalidades más claras y más oscuras se perderán.

La segunda razón es que la iluminación interfiere en la interpretación de lo que ve el espectador y está vinculada con el ambiente y con el uso de las luces y sombras, que influyen con la percepción de tamaño, forma y textura de los elementos y objetos que aparecen en la imagen. Por medio de la cantidad de luz o de su dirección se puede variar el efecto ambiental de una escena y se pueden transmitir diferentes emociones como la alegría, el misterio o el miedo. También pude exagerar las formas, dirigir la atención hacia algunos elementos, etc.

En la televisión, la iluminación se encuentra con distintas dificultades ya que se ve afectada por otras actividades que sucedan dentro del estudio de grabación, por lo que es necesaria la cooperación entre todas las personas que preparan un programa para conseguir la mejor calidad con los mínimos problemas. Algunos de ellos son los problemas electrónicos, que pueden ocasionar imágenes de baja calidad debido a los requerimientos específicos de iluminación, evitar las sombras de la jirafa de sonido para que no se vea en el fondo del decorado, el tamaño o la altura de los decorados, las lámparas portátiles que se emplean en los decorados, que normalmente no proporcionan suficiente luz como para realizar las acciones, el color del vestuario o el uso de la luz coloreada, etc.

En resumen…

Maquillaje e iluminación en televisión

Informa: Eduardo Acín, Sergio Lacasa, Jorge Lisbona, Raúl Sierra

Universidad San Jorge