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Carlos Pérez Caseiras, rector: “Queremos internacionalizar la USJ”

Lleva tres años al frente de la Universidad San Jorge y se ha propuesto consolidar el prestigio de la institución: Carlos Pérez Caseiras, doctor en Ingeniería Industrial, experto en computación, mecánica de fluidos y transferencia de investigación, esboza en esta entrevista los objetivos que se ha trazado la Universidad en sus ejes principales: la internacionalización, con una oferta de calidad para los estudiantes extranjeros y el incentivo del programa Erasmus; el incremento de los postgrados (Arquitectura y Farmacia), la puesta en marcha de un Grado en Comunicación on line, y otras novedades que señala a continuación.

Dragón Digital.- ¿Qué objetivos se ha marcado la Universidad San Jorge en este curso académico?

Carlos Pérez Caseiras.- La Universidad San Jorge tiene su objetivo fundamental en consolidarse como una oferta diferenciada del resto de universidades públicas y privadas de nuestro entorno. Nuestro objetivo principal es conseguir ser, en todos los títulos que ofertamos o en la mayoría de ellos, la opción preferente de nuestros estudiantes. Queremos que nuestros estudiantes conozcan la Universidad y la elijan por estos elementos diferenciales.

D.D.- ¿Cómo valora los primeros siete años de vida de la USJ?

C.P.C.- Cuando yo llegué hace tres años había unos 850 alumnos de grado y este año estamos en torno a los 1.700. También ha crecido de forma notable la plantilla, tanto de profesores como de personal de gestión, las infraestructuras y la oferta formativa. En el ámbito cualitativo ha habido un crecimiento importante. Se ha consolidado la plantilla y ha crecido la calidad de la docencia. Se ha conseguido avanzar de forma firme en la consolidación del proyecto de la Universidad.

D.D.-  ¿Cuál cree que es el sello identificativo de esta Universidad? ¿Cómo se trabaja para definirlo y darlo a conocer al resto del mundo?

C.P.C.- El elemento fundamental que debe formar parte de cualquier sello identificativo son sus personas. En este caso, sus profesores. Tenemos un personal docente joven, en constante crecimiento y con el que somos capaces de desarrollar una oferta formativa que está bien adaptada a las necesidades del entorno y en constante evolución. Nuestro principal activo son las personas que trabajan con nosotros. Somos una universidad de tamaño modesto, no aspiramos a ser una gran universidad, pero ese tamaño relativamente modesto nos permite desarrollar un modelo con características tales como una formación personalizada, un plan de acción tutorial muy desarrollado o grupos reducidos. Es un elemento que redunda en la calidad de la docencia. Además, queremos potenciar la formación lingüística y  la formación en valores. También buscamos actualizar constantemente nuestras enseñanzas para que nuestros egresados estén perfectamente capacitados para incorporarse al mercado laboral desde el primer día que salen de la Universidad.

D.D.-  ¿Cómo vivieron los cambios que llegaron con Bolonia? ¿Están satisfechos con el resultado?

C.P.C.- Esta universidad ya nació conociendo que el Plan Bolonia iba a ser una realidad a los pocos años, de modo que todo se preparó con vistas a ese cambio, que llegó dos años después del nacimiento de la Universidad. Ha habido una adaptación importante en los perfiles de los profesores, en las materias y en los planes de estudios, pero el cambio ha sido realmente fácil. Hemos tenido la ventaja de haber podido planificar con tiempo esta migración.

D.D.- Este año se revisarán las titulaciones para adaptarlas a las necesidades de la comunidad, ¿qué nos puede adelantar?

C.P.C.- La oferta formativa de la Universidad ha ido creciendo en los últimos tres años. En la actualidad ofertamos once grados, pero este crecimiento es desigual. Hay algunas titulaciones que están teniendo una demanda sostenida y creciente, pero hay otras, como pueden ser las titulaciones que tiene la Universidad en el ámbito de las ingenierías o las propias de la Facultad de Comunicación que, debido a la situación general, están sufriendo un cierto retroceso. Este problema no es exclusivo de la Universidad San Jorge, lo comparten otras universidades que tienen este tipo de titulaciones, pero nosotros lo estamos sufriendo de forma importante. Se está trabajando en un plan que ayude corregir los desequilibrios que existen actualmente en nuestra oferta formativa. El objetivo es adaptar nuestra oferta a la demanda y conseguir recuperar la senda de crecimiento que necesitamos. En el ámbito de la Facultad de Comunicación hay una apuesta decidida por la potenciación, con ligeras modificaciones, de los grados que configuran la oferta y se prevé lanzar el año que viene un Grado en Comunicación en formato online que completará la oferta formativa presencial ya existente. Esta fórmula nos permitirá acceder a un público que normalmente no tendría disponibilidad para cursar la oferta presencial y, por otro lado, nos ayudará a complementar la formación de los estudiantes de nuestros grados con materias del ámbito de la comunicación digital.

D.D.- ¿Cómo valora la oferta de postgrados y doctorados que existe actualmente? ¿Se implantarán nuevas opciones en los próximos años?

C.P.C.- La Universidad, en sus primeros años, ha tenido claramente un eje importante de trabajo en el crecimiento de su oferta de grados. Conforme la Universidad se va desarrollando surge la necesidad de crear una oferta de postgrados acorde y coherente con la oferta de grados que tenemos. Ese plan se ha ido desarrollando en los últimos años. Por ejemplo, este año se van a estrenar dos nuevos postgrados: uno ligado a la Escuela de Arquitectura y otro ligado a la Escuela de Ingeniería Informática, lo que permite que, por primera vez, todos los centros de la Universidad tengan una oferta completa de grado y postgrado. El doctorado es un ámbito muy importante para una universidad y, en ese sentido, las exigencias por parte del Ministerio de Educación van in crescendo. Los dos programas de doctorado que tiene la USJ están sometidos este año a una profunda revisión para adaptarlos a las exigencias legales. Prevemos remodelar estos programas en un futuro breve con la ayuda de alianzas con universidades que nos apoyen en este esfuerzo para que nuestros futuros doctores están plenamente capacitados para la función investigadora a la que van destinados.

D.D.- ¿Se crecerá también en infraestructuras? ¿Teme que el campus de Villanueva de Gállego se quede pequeño?

C.P.C.- Nosotros tenemos la vocación de ser una Universidad de un tamaño moderado. La USJ está dimensionada para un tamaño modesto. Con las condiciones actuales podríamos llegar a albergar a 2.300 alumnos. Ir más allá nos obligaría a una reflexión profunda de replanteamiento de infraestructuras y del modelo de Universidad.  Hay que tener en cuenta que la universidad está situada en una comunidad que demográficamente no es muy potente. Nosotros tenemos claro que es difícil que crezcamos mucho más únicamente con la captación de alumnos de nuestro entorno inmediato. Por ello, tenemos una política activa de promoción y captación de estudiantes y profesores en el resto de España y en el extranjero.

D.D.- Este curso, el 25% de los estudiantes de nuevo ingreso proceden de fuera de Aragón. ¿Cómo valora este dato? ¿Cómo se trabajará para abrir la USJ a otras comunidades autónomas?

C.P.C.- Estamos realmente orgullosos. La Universidad ha impulsado un plan para difundir nuestra oferta en las comunidades limítrofes de Aragón, que es nuestro vivero natural de estudiantes, en otras comunidades más alejadas y en Francia, donde tenemos una iniciativa muy interesante, pero no nos detenemos ahí. Queremos internacionalizar la Universidad. Es decir, atraer estudiantes de fuera y que nuestros estudiantes y profesores tengan cada vez más experiencias internacionales. Es muy enriquecedor para la Universidad y, además, nos asegura una diversificación de los ingresos que garantiza la viabilidad económica de la institución.

D.D.-  Por la experiencia de años anteriores ¿Qué opinan los alumnos Erasmus de esta universidad?

C.P.C.- En general, están gratamente sorprendidos por nuestro concepto de Universidad y por el nivel de atención que se brinda aquí. Ha habido estudiantes que hicieron su estancia Erasmus aquí y luego volvieron para hacer un máster o para establecerse definitivamente en la ciudad. Además, la experiencia de los alumnos de la USJ en el extranjero está siendo muy positiva.

D.D.- El año pasado nacieron la editorial de la USJ, el servicio de actividades culturales, Dragón Digital… ¿Se va a seguir apostando por este tipo de propuestas a pesar de la crisis? ¿Qué otras iniciativas culturales podremos ver en la USJ próximamente?

C.P.C.- El año pasado le dimos un impulso importante al desarrollo de las actividades culturales. Hay algunas como el Club de lectura o el Cineclub que ya tienen una cierta solera. El año pasado tuvimos ocasión de reflexionar sobre cómo reforzar esa vertiente de la Universidad, que es importantísima, y surgieron proyectos como el de la editorial. Este año queremos intentar impulsar este tipo de iniciativas, sobre todo, vinculándolas con la propia ciudad de Zaragoza. Vamos a intentar proyectar la actividad cultural de la Universidad San Jorge hacia su ciudad.

D.D.- El inicio del curso escolar ha estado marcado por los recortes en educación. El dinero destinado no es suficiente para becar a todas las familias que lo necesitan. ¿Afectará la crisis al número de becas que se concedan este año en la USJ?

C.P.C.- La crisis económica afecta a todos. Personalmente, confío en que los recortes que sufra la partida de becas sean mucho menores que los que sufran otras partidas. La Universidad, para complementar esas becas públicas, tiene una política de becas que se estableció desde el inicio. Dedicamos, por decisión propia, el 5% de nuestros recursos a distintos programas de becas. Ese 5% ha ido in crescendo para intentar paliar las dificultades económicas que vive nuestro entorno. En la actualidad estamos cerca del 7%. Evidentemente, no se llegan a cubrir todas las necesidades de nuestros estudiantes, pero ese es el esfuerzo que la Universidad puede hacer para ayudarlos. Sabemos que hay muchas personas que anhelarían venir a estudiar a la USJ y que tienen verdaderas dificultades. Por ello, es nuestra voluntad, en la medida de lo posible, reforzar y ampliar estos programas.

D.D.- ¿Cómo se prepara a los alumnos para la situación laboral que se van a encontrar cuando salgan de la Universidad?

C.P.C.- Esta situación ya no se puede etiquetar como una crisis. Creo que estamos viviendo un cambio en el que muchas de las condiciones del mercado laboral han cambiado y difícilmente volverán a los parámetros a los que estábamos acostumbrados hace cinco o diez años. Evidentemente, van a ser unas condiciones más difíciles que van a exigir más tesón. El mensaje que hay que transmitir es que los estudiantes estáis avocados a un proceso de formación cuasi continua. Tenéis que ser exigentes en la formación que se os brinda y estar preparados para estar en un proceso de reciclaje continuo. A pesar de ello, existen muchísimas oportunidades. Hay multitud de alumnos que, con su esfuerzo y creatividad, han conseguido desarrollar carreras profesionales muy interesantes. Hay que estar dispuestos a luchar.

D.D.- En abril se cumplirá el 60 aniversario de la Fundación San Valero, germen de la USJ, ¿cuál cree que ha sido el aporte de esta institución a la Universidad San Jorge?

C.P.C.- Para la Universidad San Jorge, el tener una entidad promotora de estas características es una referencia muy importante. Nos permite ampararnos en una institución con un nombre y una trayectoria importante en el ámbito de la formación profesional y secundaria. Además, nos hace ver que sacar adelante un proyecto depende no tanto de las condiciones más o menos difíciles sino de las ganas de trabajar de las personas, del empuje y de la ilusión. Estoy seguro de que en 1953, cuando se creó la Fundación San Valero, las condiciones económicas no eran mejores que las de ahora. Y sin embargo, salió adelante.

D.D.- ¿Logrará la USJ consolidarse y convertirse en una institución imperecedera?

C.P.C.- Sí, creo que la plantilla de profesionales y la comunidad universitaria que trabaja en la Universidad San Jorge no solo está creciendo de forma rápida sino que está creciendo en su implicación, ilusión y compromiso con la institución.

Informan: Sergio Lacasa / Jorge Lisbona

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