La entrada al mundo laboral es competitiva, pero la comunicación de las decisiones en el entorno profesional -sean positivas o negativas- requiere de una formación y herramientas que ayuden a formar ese perfil que las empresas valoran más. Este tema, entre varios, han sido relevantes en la mesa moderada por Ana Hernández, directora de personas de Inycom.
Este jueves 16 de febrero ha tenido lugar la undécima edición de USJ Connecta, con actividades entre empresas y estudiantes de los diferentes grados universitarios. Como otros, los casos de Esther, Fran, Javier, Jesús y Víctor (con estudios de ingeniería informática) no son aislados. Pueden servir como aprendizaje y desarrollo de nuestras habilidades en la jungla que es el entorno laboral.
Más allá de sus perfiles -englobados en el sector tecnológico-, la comunicación todavía está por desarrollarse, pero los avances en este campo son positivos. La empatía emocional y otras concepciones sociales facilitan un ecosistema laboral que progresa y mejora esta filosofía de trabajo.
En cada sector laboral, las relaciones entre los trabajadores, con diferentes jerarquías, han de tratarse desde un punto de vista que satisfaga las necesidades personales. Esto puede marcar un punto de inflexión para que se consigan las metas o derivar a otro campo para ampliar las competencias.
El rol de la comunicación es muy significativo. Por lo tanto, todas las herramientas del lenguaje (verbal y no verbal) deben estar en continua evolución y perfeccionamiento para lograr que el ecosistema profesional se adecué a la vida de cada uno de los trabajadores.
La comunicación, pilar básico en el competitivo entorno tecnológico
Hablando se entiende la gente. Con esta idea, la gente que inicia su trayectoria laboral quiere estar en sintonía con su grupo laboral desde el principio. Suena sencilla la tarea, pero hay ocasiones que se dificulta y, por tanto, la práctica es distinta a la teoría.
Junto a los cinco ponentes, Ana Hernández ha ofrecido sus impresiones tras las valoraciones de estos presentes (y futuros) actores del sector tecnológico en el entorno profesional.
Sobre el tema comunicativo, ha incidido en ese intercambio de impresiones que mejoran el entorno laboral. «El 90% de los conflictos laborales vienen por falta de comunicación. Hay que hablar y muy claro», ha afirmado Hernández.
Este factor ayuda a las empresas, porque permite una retroalimentación que es más efectiva gracias a la implementación de varios componentes laborales. Las empresas, como señaló Hernández, «buscan personas con iniciativa, porque todo avanza muy rápido».
Así, «permite hacer otras cosas distintas, no hay que tener miedo». En este contexto, además «es importante aprender de los compañeros. Piensas que lo sabes todo, pero pedir ayuda, trabajar en conjunto o aprender de los demás ayuda a saber de quién aprender y a quién toca apartar», recalcó Hernández.
El avance en comunicación y tecnología invita al optimismo. Optimismo que, desde el trabajo grupal y sintonía entre compañeros, logra ser el gran protagonista de la relación profesional y permite la completa interacción de los trabajadores en las empresas.
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