Antes del estreno de “Django” (Django Unchained, Quentin Tarantino, 2012), Quentin Tarantino presenta y produce “El Hombre de los puños de hierro” (The man with the iron fists, RZA, 2012), dirigida por el famoso rapero estadounidense Robert Fitzgerald Diggs, ‘RZA’. El guión, también escrito por RZA, cuenta con la colaboración de Eli Roth. En el reparto, el líder de Wu-Tang Clan cuenta con un icono del cine como Russell Crowe, que estará rodeado por Lucy Liu, Rick Yune, Jamie Chung, Cung Le, Dave Bautista, Byron Mann, Daniel Wu, Pam Grier o el propio RZA.
China, siglo XIX. Una terrible traición familiar inicia una lucha entre dos de los clanes del “Pueblo Salvaje”: Los leones y los lobos. Un hijo desatado por la rabia intentará vengar la muerte de su padre y tendrá que enfrentarse a un gran número de enemigos para poder llegar al traidor y así saciar su sed. Un forastero desconocido, un herrero extranjero y un hijo traicionado se unirán a una codiciosa batalla por una gran cantidad de oro en la que se mezclarán el amor, la venganza y el dinero, y lo que será el principal hilo conductor de este largometraje.
RZA, que ya había trabajado antes con Tarantino en Kill Bill como parte de la banda sonora, da el paso y se pone detrás de las cámaras, firmando un debut bastante mediocre. El estilo es totalmente tarantinesco en un film lleno de escenas de acción inverosímiles y sangre chorreando por todos los lados al más puro estilo Kill Bill. Sin embargo, el nivel no es el esperado y se queda en un simple intento. Además, un pobre guión y una historia predecible hacen que la película pierda el interés en varios tramos, hundiéndola en la mediocridad. La edición es uno de los puntos fuertes de la película, pero me niego a aceptar las divisiones en pantalla a modo de cómic en plenas escenas de acción, que matan totalmente la secuencia. Por otro lado, Crowe es el único que da vida a su personaje y destaca por encima de un reparto vulgar y corriente en el que solo se salva Lucy Liu. A pesar de que haya ciertos espacios en blanco que desvían el interés del espectador, no deja de ser una película entretenida y bastante mejor que algunas de las que se encuentran ahora en cartelera.
Informa: Luis Calles
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